Durante el primer cuatrimestre de este año, los puertos de interés general del estado movieron un 2,2% de toneladas más que en el mismo periodo de 2023, alcanzando los 185.045.014.
Debido a la crisis del Mar Rojo, aumentaron las mercancías en los puertos españoles en estos primeros cuatro meses, según los datos de tráficos. La tendencia que ya se vislumbraba en enero y febrero en datos como los TEUs movidos, se ralentizó en marzo, pero en abril registró un nuevo impulso, que los puertos españoles están absorbiendo gracias a la capacidad de sus infraestructuras y a la eficiencia de los servicios portuarios para hacer frente a los picos puntuales de actividad.
Siguiendo la tónica general del año, todos los tráficos registraron incrementos entre enero y abril, a excepción de los graneles sólidos, que con 27,3 millones de toneladas, supone un descenso del 12,5% respecto al mismo periodo de 2023, efecto del desplome del carbón (-57,8%) y pese al aumento de productos como otros minerales o materiales de construcción.
La mercancía general mantiene el buen comportamiento, repuntando tras un marzo más débil, y en los cuatro primeros meses del año se incrementó el 8,1% respecto a 2023, hasta 91,8 millones de toneladas, al alza sobre todo la presentación en contenedor, +10,7%, pero con un impulso también en la convencional, +2,7%.
Los TEUs aumentaron hasta abril un 11,9% respecto al mismo período del año anterior, con 5,85 millones de toneladas, destacando un nuevo empuje al incremento de los contenedores en tránsito (+18,6%).
Los graneles líquidos registraron un alza del 1,4%, hasta superar los 60 millones de toneladas, debido especialmente al buen comportamiento de los productos químicos (+83,7%) y la gasolina (+15,9%). El tráfico ro-ro creció el 2% hasta 24,14 millones de toneladas.
Por último, el número de buques mercantes por los puertos españoles aumentó en el periodo de enero a abril el 4,4% con un total de 49.366 unidades, y el arqueo bruto creció un 4,9%.
Esto facilita la operación de flotas mixtas de AMR y reduce los costes de inversión en diferentes infraestructuras de carga. “Con la carga inductiva, estamos creando un suministro de energía con garantía de futuro para nuestros AMR. Nuestros clientes se benefician de una mayor eficiencia, mayor flexibilidad y una tecnología que se ha consolidado como un estándar en la industria”, concluye Wang.
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