DBA Motril Port, del grupo Hafesa, ha invertido 1 millón de euros en su planta de Motril (Granada) para aumentar la seguridad de las operativas. Este proyecto supone una reducción en los tiempos de carga de los buques y de estancia en el puerto, con el consiguiente abaratamiento y disminución de demoras en el flete de barcos.
Se ha implementado un nuevo foso para la instalación de dos grupos de electrobomba de 800 m3/h de caudal por bomba con sus respectivas tuberías, conectadas al muelle contradique mediante las líneas existentes. Además, se han separado las líneas para permitir bombear de forma simultánea la carga de combustible a camiones y barcos. De esta manera, no habrá ninguna interrupción del suministro ni a la red de clientes ni a las estaciones de servicio. Además, en caso de avería de una de las bombas principales para carga de camiones, estas nuevas podrían suplir su funcionalidad y seguir suministrando el producto en cuestión de segundos sin necesidad de parar la operativa.
También se mejora el abastecimiento de combustibles a sus dos estaciones de servicio localizadas en la provincia de Granada, en los municipios de La Zubia y Churriana de la Vega, donde los conductores pueden repostar gasolina y diésel. Con estas obras, el grupo dispone de una terminal más moderna y preparada para ser multifuncional y polivalente, convirtiéndose en un reclamo para futuros clientes que quieran depositar su producto en esta planta.
Durante 2023, por el muelle contradique del Puerto de Motril pasaron 161.000 toneladas de biocombustible y gasoil, mientras que hasta la fecha el volumen supera las 92.000 toneladas.
El grupo dispone en la actualidad de tres plantas de almacenamiento en funcionamiento en Bilbao, Motril y Gijón (Asturias). En los próximos meses inaugurará una nueva planta en Ocaña (Toledo) y recientemente ha anunciado la adecuación de una nueva instalación en Ferrol, que se prevé entre en funcionamiento en 2024.
Entre las principales causas que motivan el auge se encuentran la necesaria transformación hacia la sostenibilidad del packaging, la automatización y digitalización de la industria, la recuperación económica pospandémica de los diferentes sectores productivos, y el imparable crecimiento del comercio electrónico que lleva asociado nuevas necesidades de packaging y logística.
Aprovechando los datos de su propia flota, los clientes pueden evaluar si están preparados para la electrificación, calcular el coste total de propiedad (TCO) de la electrificación, el coste operativo y el ahorro de CO2.
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