La introducción de una flota de 70 carretillas del distribuidor Forkway de Yale, por toda su red de 16 centros de distribución y tres instalaciones de fabricación, ha permitido al especialista en embalajes Macfarlane Packaging reducir la totalidad de su flota de carretillas en un 20%.
La flota que opera ahora es un 20% más pequeña que la que había antes e incluye 17 carretillas eléctricas contrapesadas de tres ruedas (dos modelos ERP13VC y 15 carretillas ERP15/16/18/20VT); ocho unidades contrapesadas de cuatro ruedas propulsadas con gasolina (modelos GLP16/18/25/35VX); 31 carretillas retráctiles (nueve unidades MR14, 21 carretillas MR14H y una MR16H); dos recogedoras de pedidos hombre arriba (MO10S); y 11 transpaletas motorizadas de plataforma MP20X. La línea actual se completa con un apilador contrapesado sencillo MC10.
Las transpaletas motorizadas se utilizan en diferentes emplazamientos para operaciones de muelles de carga y para la alimentación de palés hacia y desde las zonas de estanterías, mientras que las unidades contrapesadas de gasolina se reservan generalmente para operaciones de carga en el nivel del suelo al aire libre, cuando es necesario efectuar estas operaciones. Las carretillas retráctiles se despliegan dentro de pasillos estándar de 2,4 m de anchura de estanterías para depósito y recuperación de palés a alturas de casi 10 m en algunos sitios; mientras que las dos recogedoras de pedidos de nivel bajo se utilizan exclusivamente en el centro de distribución de 52.000 pies cuadrados de Milton Keynes, para dar servicio a una zona de estanterías para palés dedicada a la operación dotcom de Macfarlane, que despacha unos 200 pedidos diarios.
Cierto número de carretillas retráctiles se han equipado con indicadores de altura de carga para ayudar a proteger a los carretilleros, a los equipos de manutención, a las estanterías y a los productos contra cualquier riesgo de daños cuando se trabaja en altura, mientras que las transpaletas motorizadas disponen todas ellas de protecciones de carga de gran altura para proteger a los carretilleros contra la posibilidad de que se deslice alguna carga durante las operaciones de descarga de apilado doble - una consideración importante, dado que algunos de los palés manejados por la compañía son muy ligeros.
Utilizando llaveros electrónicos RFID para distinguir entre diferentes empleados y cargando automáticamente toda la información por medios inalámbricos en un centro de datos central desde el que se puede acceder a una gama enorme de informes, el sistema se usa en Macfarlane para asegurarse de que se lleven a cabo las comprobaciones previas a cada turno, así como para el registro del tiempo de funcionamiento y de elevación de la carretilla. El sistema analiza también por separado la actividad de cada uno de los carretilleros y detecta y registra cualquier colisión, distinguiendo entre impactos bajos, medios y altos e incluso aprendiendo a reconocer e ignorar los topetazos y vibraciones normales que se producen al desplazarse con la carretilla por un emplazamiento.
El plan incluye una estrategia de aceleración de la digitalización y la innovación de la actividad de carga aérea, a través del desarrollo de nuevas funcionalidades para el Cargo Community System y de un sistema de medición de indicadores de calidad de los servicios prestados en los centros de carga.
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