La firma Sato ha anunciado que se hace con la participación mayoritaria de la rusa Okil-Holding, después de adquirir el 75% de las acciones emitidas. La transacción se completó el 19 de diciembre del pasado año, por lo que ahora Okil operará como una filial del Grupo Sato.
Fuentes de ambas compañías prevén que el mercado de etiquetas en Rusia crezca de forma exponencial. De hecho, este mercado ha visto crecimientos de dos cifras desde finales del 2000, con una tasa de crecimiento anual media del 13% desde 2009 al 2013.
Okil, con sede central en San Petersburgo, tiene una cuota de mercado en Rusia del 15%, porcentaje que la convierte en la primera compañía de etiquetas del país, con unas ventas de 54,5 millones de dólares en el año fiscal 2013. La firma está especializa en la fabricación de etiquetas de productos con valor añadido para las industrias de la alimentación y de la belleza y salud.
El acuerdo incluye la gestión de la cadena de suministro y actividades estratégicas de valor añadido. La gestión se hará desde el almacén de Colleferro, donde GXO opera desde 2010, cuenta con una superficie total de 30.000 metros cuadrados, de los cuales 7.000 están destinados al almacenamiento de más de un millón de productos de Sky.
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