La Autoridad Portuaria de Gijón cerró el pasado ejercicio con un tráfico de 18.896.859 toneladas, lo que supone un aumento del 6,35% respecto a 2013.
El buen año que vivió el puerto asturiano, según sus responsables, se debió, en gran medida, al notable crecimiento en las importaciones de carbón térmico (52%), hasta los 5.411.349 de toneladas, y, sobre todo, a las importaciones de cereales, que subieron un 151% (291.984 toneladas).
A estos buenos resultados hay que sumar los del comienzo del año, y es que en los dos primeros meses el puerto ha movido 3.280.503 toneladas, un 15,82% más que en el mismo periodo del ejercicio precedente. Para este año, la autoridad portuaria prevé un tráfico de 18.641.000 toneladas.
El sector logístico está entrando en una fase de moderación tras un inicio de año muy dinámico. No se trata de una crisis, pero sí de una desaceleración clara, especialmente visible en el transporte terrestre y el empleo autónomo.
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