La satisfacción por los buenos resultados es la tónica dominante entre los fabricantes de carretillas. Sin excepción. Todos aseguran que el mercado ha subido por encima de lo previsto. Ahora, en 2016, con un panorama político nacional tenso y con aires inciertos en Europa, esperan que no baje mucho el listón.
Según datos de la Asociación de Empresas Distribuidoras de Equipos de Manutención (Medea), el pasado año el mercado global de máquinas eléctricas facturadas creció un 34,01% respecto al ejercicio anterior, unos datos que superaron con mucho las previsiones de los fabricantes.
Para este año, el director general de Bergé Manutención, Joaquín Rengifo, explica que «no esperamos grandes porcentajes de crecimiento: entre un 5 y un 7%». Por su parte, Manuel Sedano, de Cesab, subraya que se han planteado «unos objetivos muy ambiciosos. Somos muy optimistas en poder alcanzarlos».
El director general de Crown, Alfonso Valderrama, lo tiene muy claro: «Sin lugar a dudas, salvo contingencias externas que puedan alterar el curso de recuperación de la economía, estamos asistiendo a un cambio en el modelo de negocio que exige mucho dinamismo, adaptabilidad y calidad en los equipos por parte de los fabricantes. Circunstancias que nos hacen especialmente competitivos».
El director comercial de Equipos de Alfaland, Jesús Martín, y distribuidor de Hyster, espera que siga la mejora, «aunque con cierta desaceleración en el primer trimestre, lo que supondrá un final de año muy parecido al 2015. Creo que el mercado se mantendrá estable entre las 22.000 y 25.000 unidades. No esperamos llegar a las cifras de los años 2007».
El director comercial y de servicio de ULMA Carretillas Elevadoras, distribuidor de Mitsubishi, Fran Fernández, considera que «en los primeros meses de 2016 se notará el decrecimiento del ritmo de captación de pedidos de los últimos meses de 2015. Lo cierto es que parece que hay una cierta disociación entre la economía productiva y la macroeconomía [...]. No obstante, la elevada tasa de desempleo, el imparable crecimiento de la deuda pública y la dificultad para generar superávit en las cuentas públicas, unidos a acontecimientos políticos que están en la mente de todos, hace imprescindible ser cauto a la hora de estimar crecimientos de mercado».
También Santiago González, product manager de Still, cree que « 2016 será mejor para las expectativas de Still, que son las de crecer por encima del mercado ofreciendo productos y servicios que mejararán la aceptación de los clientes hacia la marca».
Jorge García Orejana, de Unicarriers, cree que «en contra de lo que pueda parecer, la demanda de carretillas nuevas ha subido. En cambio, el parque de máquinas no ha crecido. Estamos hablando de un parque que tiene en torno a doce-quince años de edad y que está, por una parte, reduciéndose, pero que al estar tan envejecido, sobre todo por no haberse renovado por la crisis, va a seguir subiendo y lo que será positivo. Durante la crisis se valoraron más productos semiusados o seminuevos, y ha llegado un momento en el que ya no aguantan más y tienen que renovarse».
En este sentido, el director de Alquiler, Ocasión y Taller de Jungheinrich en España, Wilhelm Krüger, explica que el negocio de alquiler creció el pasado año «más del 20%». En concreto, «las demandas de alquiler durante las campañas estacionales están experimentando un enorme crecimiento. Además, nos hemos especializado en la gestión de grandes flotas de alquiler, alineándonos de este modo con las tendencias que marca el mercado».
Para Ander Aretxaga, de Yale, «nuestra expectativa para 2016 es, de nuevo, el aumento de la cuota de mercado. Es el quinto año que Yale sigue aumentando su cuota de mercado, y queremos conseguir el sexto. […] Durante 2016 tenemos que aumentar nuestra presencia en los clientes más grandes que empezaron a trabajar con nosotros en los últimos años, pero también conquistar otros nuevos».
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