El pasado año se instalaron un total de 248.000 nuevos robots en todo el mundo, lo que supone un incremento del 12% respecto al ejercicio anterior, según ha anunciado la Federación Internacional de Robótica (IFR).
Desde la federación explican que, aunque el sector de automoción acapara la gran mayoría de los robots instalados en fábricas, su crecimiento global se quedó en el pasado ejercicio en un 1%. A este ritmo, la IFR estima que en 2018 habrá un parque de 2,3 millones de unidades en fábricas en todo el mundo, más del doble que en 2009.
En la división por continentes y países, las ventas en el mercado europeo se incrementaron un 10%, hasta alcanzar el entorno de las 50.000 unidades, con tres países destacados: Alemania (20.000 unidades), Italia (6700) y España (3800).
Asia, por su parte, vuelve a protagonizar el mayor crecimiento, al acaparar 156.000 unidades, con China alcanzando un volumen superior al de toda Europa, con 68.000 unidades (+17%). Los fabricantes de robots foráneos instalados en el gigante asiático abarcan el 69% de la cuota de este mercado, si bien los productores locales han conseguido aumentar su presencia (del 25% en 2013 al 31% en 2015).
Al liderazgo mundial de China, le siguen, por este orden, Corea del Sur, Japón, Estados Unidos y Alemania. Este quinteto copa tres cuartas partes de las ventas de robots industriales en el mundo. En Norteamérica, Estados Unidos Unidos sigue encabezando la lista de ventas (37.000 unidades y un 15% de crecimiento), pero en esta región sobresale la espectacular progresión de México, donde se duplicaron las ventas, hasta las 5500 unidades. El enorme desarrollo que está experimentando la industria de automoción en este país explica esta evolución,según la IFR.
Además del predominio del sector de la automoción, sectores relacionados como el de la metalurgia, el plástico, el caucho y la electrónica continúan aumentando el grado de implementación de robots en sus instalaciones industriales. «La ola de transformación digital y la automatización mantendrán este nivel de crecimiento hasta 2018», ha declarado el presidente de la IFR, Joe Gemma.
«Desarrollos revolucionarios en tecnologías de la información y la comunicación, combinados con el internet de las cosas, así como nuevos servicios en red, están cambiando las formas de fabricar. Las máquinas, la logística y las plantas de producción se están fusionando en sistemas ciberfísicos. El objetivo es que las factorías inteligentes trabajen aún más de forma flexible, eficente en costes y con mayor productividad», concluye Gemma.
Entre las principales causas que motivan el auge se encuentran la necesaria transformación hacia la sostenibilidad del packaging, la automatización y digitalización de la industria, la recuperación económica pospandémica de los diferentes sectores productivos, y el imparable crecimiento del comercio electrónico que lleva asociado nuevas necesidades de packaging y logística.
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