La compañía Ulma Servicios de Manutención nació en junio de 1984, antiguamente Oinakar, y lo hizo por iniciativa de la división empresarial de Caja Laboral (actualmente Laboral Kutxa) tras realizarse un estudio de mercado en el que se identificaba una oportunidad de negocio en el sector de la logística y la manutención.
“El proyecto que hace 35 años surgió con el objetivo de aliviar una situación económica que ponía en peligro la estabilidad de muchos puestos de trabajo y que, en la reciente crisis mundial nuevamente ha sabido sobreponerse y superar todas las incertidumbres, se ha ido convirtiendo, a base del esfuerzo y la ilusión de todas las personas que lo han conformado en una empresa de referencia en su sector”, destaca la firma.
En 1987 Oinakar entró a formar parte del Grupo Oñalan, posteriormente Grupo Ulma y a partir de 1988 la cooperativa pasó a denominarse Ulma Manutención con dos negocios de actividad claramente diferenciados Carretillas Elevadoras y Handling Systems.
Tras varias décadas compartiendo una misma razón social el 12 de noviembre de 2010, se decidió por amplia mayoría realizar la escisión parcial de Ulma Manutención, y el negocio de Ulma Carretillas Elevadoras pasó a formar parte de la nueva sociedad denominada Ulma Servicios de Manutención.
Según la compañía, “Ulma Carretillas Elevadoras – como negocio principal de Ulma Servicios de Manutención- centra su actividad en la distribución de la más completa gama de carretillas elevadoras, adecuada a todo tipo de necesidades procedentes de diferentes clientes y sectores; todo ello acompañado de un excelente Servicio de Atención al Cliente y una amplia Red Comercial y Servicio Postventa con cobertura nacional 100%”.
Así lo refleja un estudio de InPost encargado a la consultora South Pole para analizar el potencial de emisiones de carbono evitadas.
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