Estudiará la viabilidad de reconvertir vehículos de combustión mediante la hibridación HVO + Hidrógeno y se analizará su uso en diferentes escenarios como la distribución en plaza, movimientos entre sus centros y lanzaderas de clientes.
Empezará con 34 vehículos con un objetivo de consumo de 500.000 litros en 2025. Para 2026 ampliará a más de 60 la cantidad de vehículos que usarán unos 1.200.000 litros.
La principal mejora reside en su alta resistencia a la deformación mecánica, posible gracias a que los técnicos del Repsol Technology Lab reforzaron esta solución con su gama de polipropileno de alto impacto.
Los combustibles renovables que utilizan los camiones son un biocombustible avanzado producido a partir de materiales de desecho como aceites reciclados y residuos forestales, que representa una alternativa eficiente y respetuosa con el medioambiente.
Esta iniciativa hacia la sostenibilidad ambiental hace uso de biocombustibles avanzados que se producen a partir de distintos tipos de residuos, como los agrícolas y forestales, residuos municipales y aceites usados, entre otros.
La compañía ya ha instalado más de 100 lockers en las estaciones de servicio de la compañía multienergética y ambos esperan seguir ampliando la red en sus instalaciones.
Permite reducir hasta en un 90% las emisiones de CO2 frente a los tradicionales y sin necesidad de realizar ninguna modificación en la flota actual de vehículos.
El vehículo recorrerá 4.500 km a la semana entre Pamplona y Barcelona, evitando la emisión de aproximadamente 1.600 toneladas de CO2. El combustible renovable se produce a partir de residuos como aceites vegetales usados y residuos agrícolas y forestales.
La compañía ha iniciado un proyecto para utilizar combustible renovable en algunas de sus principales rutas, junto a Repsol y el Clúster de Energía de Aragón. Toda su flota está preparada para la utilización de este combustible actualmente.
Ambas compañías han renovado su acuerdo hasta 2024 para la distribución integral de productos para la venta y autoconsumo en las más de 3.000 estaciones de la compañía multienergética.
Los titulares de la tarjeta Solred dispondrán de una herramienta digital que permitirá conseguir mayor seguridad, ahorrar en costes administrativos y operativos, reducir tiempos de gestión y mejorar la toma de decisiones.
