El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha concedido a Renfe un préstamo de 100 millones de euros que permitirá la adquisición de 24 locomotoras eléctricas y vagones para servicios intermodales, así como la implementación del Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario (ERTMS) en algunas locomotoras actuales y medidas para reducir el ruido de 2.900 vagones. Estos proyectos tienen un coste total aproximado de 212 millones de euros.
Esta financiación se acordó a finales del pasado año y acaba de refrendarse durante un encuentro entre Raül Blanco, presidente de Renfe, y Gilles Badot, director de Operaciones del BEI para España y Portugal. Desde hace años, el BEI financia buena parte de la compra de material rodante de Renfe en el marco de su prioridad de política pública, ‘Ciudades y regiones sostenibles’.
Ambas entidades mantienen una estrecha relación de colaboración con proyectos que promueven las inversiones a largo plazo en transporte sostenible, favorecen un cambio modal hacia el transporte ferroviario y generan beneficios medioambientales, contribuyendo a la reducción de la congestión en el tráfico rodado, la polución atmosférica y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Esto facilita la operación de flotas mixtas de AMR y reduce los costes de inversión en diferentes infraestructuras de carga. “Con la carga inductiva, estamos creando un suministro de energía con garantía de futuro para nuestros AMR. Nuestros clientes se benefician de una mayor eficiencia, mayor flexibilidad y una tecnología que se ha consolidado como un estándar en la industria”, concluye Wang.
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