Rielec, empresa valenciana con sede en Ontinyent, ha alcanzado un hito significativo este agosto al procesar más de dos billones de etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID) con sus dispositivos Clustag. Estos dispositivos están operando en centros de distribución de más de 20 países, según datos proporcionados por la compañía.
Las soluciones RFID modernas están revolucionando la economía al reducir costes y aumentar ingresos. Un estudio reciente de la consultora McKinsey revela que la implementación de esta tecnología puede incrementar los beneficios en un 5% gracias a una gestión más eficiente de las interrupciones de stock.
Además, el sistema reduce entre un 10% y un 15% las horas de trabajo relacionadas con la gestión de inventarios y resulta clave para mejorar la eficiencia en las tiendas, como el autocobro. Asimismo, permitiendo escanear múltiples etiquetas simultáneamente, un proceso altamente valorado por los consumidores durante su experiencia en tienda física, según han detallado las mismas fuentes.
También optimiza procesos en almacenes, mejorando el control de stock y eliminando errores en la preparación de envíos tanto a tiendas físicas como a clientes de tiendas online.
La fiabilidad y velocidad de los dispositivos Clustag ha permitido a la compañía a posicionarse en el segmento del mercado de soluciones RFID, Luis Rius, fundador y CEO de Clustag by Rielec, explica: “Gracias a nuestra continua inversión en I+D, hoy disponemos de soluciones patentadas que permiten leer hasta 500 etiquetas por caja, procesando más de 1.000 cajas por hora en almacenes automatizados, donde estas capacidades son cruciales”.
Los clientes de la compañía representan ya más de la mitad del mercado mundial de moda, lo que significa que “la tecnología RFID está reconocida por su innovación y precisión tanto a nivel nacional como internacional”, ha asegurado Rius.
Información publicada por Europapress.
El acuerdo incluye la gestión de la cadena de suministro y actividades estratégicas de valor añadido. La gestión se hará desde el almacén de Colleferro, donde GXO opera desde 2010, cuenta con una superficie total de 30.000 metros cuadrados, de los cuales 7.000 están destinados al almacenamiento de más de un millón de productos de Sky.
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