LP Digital.- En un encuentro celebrado el pasado 15 de diciembre en Bilbao, la fundación ICIL organizó una jornada técnica para hablar sobre el despilfarro en los materiales en forma de granel que se ha detectado en muchas empresas. Para analizar este hecho, se propusieron tres áreas de análisis: el transporte, los sistemas de información y la dirección de operaciones en planta.
La jornada se desarrolló en el Palacio Euskalduna, y participaron como ponentes Luis Villamayor, gerente de Tiba Graneles, José Barrera, director técnico de Vidmar España, y Daniel Vivona, director de operaciones de Neos Additives.
Luis Villamayor presentó el Flexitank, una bolsa o tanque flexible de gran tamaño que “transforma un contenedor convencional en un seguro y eficiente sistema de transporte de líquidos a granel”. Los modelos tienen capacidad para entre 10.000 y 24.000 litros, y son una seria alternativa frente a los equipos de cisternas, pues el transporte de líquidos tradicional puede resultar excesivamente caro si no se hace en las condiciones adecuadas. Además de resultar más seguros, estos envases reducen notablemente el tiempo de carga, pues se llenan aproximadamente en media hora, gracias a una válvula que facilita la operación. Del mismo modo, el Flexitank elimina completamente tanto el movimiento del líquido durante el transporte como el movimiento de la carga dentro del vehículo.
Por su parte, José Barrera propuso automatizar los tránsitos y descargas de camiones que acarrean granel e integrar los flujos de información del proceso de forma ágil y sencilla, con lo que se conseguiría operatividad de recepción de materiales las 24 horas, se mecanizarían rutinas que no añaden valor, se dotaría de un alto grado de autonomía a los proveedores y se mejoraría la calidad del proceso completo.
Finalmente, Daniel Vivona destacó la importancia de optimizar el flujo logístico en los materiales pulverulentos atendiendo a las características físico-químicas de cada uno. En su intervención también desgranó cómo debe plantearse una óptima conducción, dosificación y medición de estos materiales, y presentó ejemplos de diseño de flujo según los medios de que se dispongan y recorriendo los distintos sectores industriales. Según Vivona, una optimización del flujo produciría “una reducción de costes fijos considerable, de residuos de envases, del costes de las materias primas y de los stocks; es decir, del despilfarro”.
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