El Gobierno alemán anunció el pasado viernes, 30 de enero, que suspendía la aplicación del salario mínimo interprofesional, una medida que también quería aplicar a las empresas de transporte por carretera que operasen en Alemania.
Tal y como informan desde Fenadismer, esta decisión se ha producido como consecuencia «de las numerosas quejas formuladas» por las distintas asociaciones sectoriales del transporte, que, de hecho, ocasionaron una investigación por parte de la Comisión Europea con el objetivo de estudiar la legalidad de la medida.
Así, la ley, que prevé la comunicación previa de los datos de la empresa y de los conductores que realicen servicios en Alemania para acreditar si estos perciben el salario mínimo alemán (fijado en 8,5 euros/hora), no será aplicable a los transportes en tránsito hasta que no se produzca una valoración y clarificación por parte de las autoridades comunitarias.
La colaboración en este tipo de eventos resalta la importancia de la solidaridad y la responsabilidad social corporativa en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
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