La ola de calor que estamos sufriendo en España ha disparado el uso del aire acondicionado, con el consiguiente impacto negativo en el medioambiente debido a los gases refrigerantes y al aumento del consumo energético.
Para paliar el impacto medioambiental de los aires acondicionados tradicionales, puede optarse por la bioclimatización evaporativa, una técnica de climatización que enfría el aire cuando circula por una masa de agua, debido a su evaporación.
El sistema de refrigeración evaporativa, tal y como explican desde Biocool, recoge el aire caliente del exterior y lo humedece al pasar por unos filtros empapados en agua natural, con lo que se enfría el aire que impulsa fresco hasta 12 ºC menos de temperatura.
La bioclimatización reduce el consumo energético, similar al de un ventilador, y se estima que puede llegar a ser hasta un 80% inferior respecto al del aire acondicionado. Además, no utiliza gas refrigerante, por lo que es ecológico y puede utilizarse en espacios abiertos, sin necesidad de cerrar puertas ni ventanas. «Su mantenimiento es sencillo, el coste de inversión reducido y su instalación rápida y sencilla», subrayan desde Biocool.
Desde la compañía resaltan, asimismo, otras ventajas: permite la «climatización zonal», incluso en espacios abiertos sin pérdida de efectividad; mantiene «un nivel adecuado» de humedad, por lo que es «especialmente beneficioso» también para procesos industriales; filtra el aire, expulsando al exterior partículas contaminantes, polvo, olores, etc.; permite mantener accesos abiertos, renovando el aire constantemente e incluso funciona en espacios exteriores; no genera gases contaminantes, por lo que es ecológico, y se evitan cambios bruscos de temperatura.
Comentarios