“La agresividad al volante no es solo una falta de civismo, tiene consecuencias negativas y peligrosas para el resto de conductores, ya que no solo pude producir golpes de chapa. Se multiplica por 10 el riesgo de sufrir un accidente con víctimas y por 30 el riesgo de sufrir un siniestro con heridos graves”, afirmó ayer, 16 de julio, Francisco Valencia, director general de la Fundación Línea Directa, en la presentación del estudio “Influencia de la agresividad en los accidentes de tráfico.
“Hasta ahora nunca se había estimado la incidencia real de la agresividad en los accidentes de tráfico y en la cifra de víctimas, pero ya está en los planes de la DGT”, dijo Francisco Valencia.
El perfil de conductor agresivo corresponde a un hombre joven, de unos 32 años, con pareja, estudios medios, con menos puntos en su carné, que circula principalmente por vías urbanas y que reacciona con mucha más agresividad contra las mujeres y los conductores noveles.
Entre las circunstancias que agravan o desencadenan la agresividad nombró la frustración por sentirse ofendidos o amenazados por las maniobras de otro vehículo; los piques entre conductores; ser jaleado por otros ocupantes; los hombres son significativamente más violentos; el estrés; la rumiación o prestar excesiva atención al malestar o la catarsis, descargar la ira al máximo para relajarse.
Como recomendaciones, propuso preparar el viaje para prevenir atascos e incidencias; avisar si no se llega a tiempo; evitar coger el vehículo tras una fuerte discusión; respirar profundamente si se está irritado; Detener el vehículo si hay que calmar a los niños; ignorar a a otros conductores agresivos; evitar la rumiación no refugiándose en pensamientos negativos y evitar la agresión en diferido pagando con otros una frustración anterior.
Al empeoramiento de este problema han podido contribuir varios factores: el gran número de autónomos en España, que ya supera los 3,1 millones; el aumento del número automovilistas que alquilan una furgoneta sin tener preparación, y el boom del comercio electrónico, que ha crecido de media un 17% anual durante la última década.
El accidente tipo con furgoneta: por distracciones, por alcance contra turismos y en mal estado, ya que las furgonetas accidentadas presentan un 60% más de deficiencias que los turismos, principalmente en neumáticos, frenos y dirección.
Casi 14,5 millones de conductores (55%) piensan que los repartidores incumplen más las normas que el resto, sobre todo “aparcar en cualquier sitio” (81%) y “distraerse mucho, especialmente con el GPS y el móvil” (72%). Aun así, entienden su situación: unos 18 millones (68%) de conductores creen que estas infracciones se deben a la presión que les supone el e-commerce.
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