Los expertos de Intrum, compañía especialista en prevención y gestión de impagos, ofrecen cinco maneras de mejorar la eficacia en el cobro de facturas antes de que acabe el año. Según su último Informe Europeo de Pagos, España es el segundo país de Europa en el que las empresas tardan más en pagar a sus proveedores.
La Navidad es una de las fechas clave para las empresas españolas, no solo desde el punto de vista de las ventas, sino también de la morosidad. Gran parte de las compañías cierran durante las fiestas navideñas, lo que supone menos tiempo para que los clientes abonen las facturas remitidas. A ello hay que sumar que España es el segundo país europeo en el que las empresas tardan más en abonar sus facturas, según revela el Informe Europeo de Pagos elaborado por Intrum, compañía líder en prevención y gestión de impagos. Mientras el plazo medio de pago a clientes finales en Europa se sitúa en 23 días, en España se alcanzan los 46, dos días más que en 2017.
Para evitar iniciar el año con una larga lista de facturas por cobrar, los expertos de Intrum ofrecen cinco claves con las que acelerar el ciclo de pago:
• Prevenir. Protegerse de los impagos es la mejor forma de mantener a salvo las cuentas y evitar imprevistos que pongan en riesgo la buena marcha del negocio. Junto a medidas como el pronto pago, los seguros,o el factoring, una de las medidas más eficientes para asegurar el cobro de facturas es contar con la experiencia y asesoramiento de una empresa especializada en prevención y gestión de impagos. De este modo, asesores con amplio conocimiento del sector realizan el seguimiento de todas las facturas, permitiendo que el empresario se dedique a lo que realmente importa, su negocio.
• Optar por la factura electrónica: La tecnología juega un papel fundamental a la hora de contactar con los clientes. Enviar la factura por la vía electrónica no solo implica un ahorro de tiempo y coste para la compañía, también permite ganar inmediatez y seguridad, al mismo tiempo que se reduce el tiempo de las transacciones.
• Conocer los cierres contables de los clientes: La buena relación entre cliente y proveedor es una de las máximas de cualquier relación comercial. De este modo es más sencillo saber cómo y cuándo se realizará el pago del servicio prestado o contactar con la persona más adecuada en caso de que aparezcan facturas vencidas. Además, permitirá conocer si la compañía en cuestión adelanta su cierre contable en momentos vacacionales, evitando así que la factura quede en un cajón hasta la vuelta.
• Realizar un seguimiento de todas las operaciones del ciclo de compra-venta: Se trata de la fórmula más idónea para conocer al instante cuáles son las cuentas por cobrar y qué medidas hay que tomar al respecto. Es importante incluir la fecha de generación de la factura y el límite de pago, la cantidad, el historial de pagos y, por supuesto, los datos del cliente. Gracias a estas especificaciones, se tiene a mano toda la información para realizar recordatorios de pago antes del vencimiento de las facturas. Asimismo, se consigue un doble objetivo. Por un lado, la compañía se asegura de recibir sus pagos a tiempo y, por otro, se ayuda al proveedor a realizar un control y seguimiento de sus recibos pendientes.
• Gestionar eficazmente los impagos. En el caso de que la prevención no haya podido evitar el retraso y los pagos no lleguen a tiempo, conviene recurrir a empresas expertas en gestión de impagos. Gracias a ellas no solo se agiliza el cobro de la deuda, mejorando el flujo de caja de la compañía, también se minimiza el impacto en la relación con el cliente.
Según un estudio de Packlink, el 32,7% de los encuestados desea que este avance tecnológico agilice la gestión de devoluciones y un 29,6% quiere que se use para facilitar los pagos seguros y cómodos.
Destaca el descenso en el transporte internacional (-19,3%), los datos son levemente positivos en el transporte nacional de corta distancia (+1,5%), y en transporte nacional de larga distancia (+0,7%)
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