Las empresas ChronoExprés, Clem, Clase 10 e Itene (Instituto Tecnológico del Envase y Embalaje) han desarrollado un modelo logístico para la distribución capilar de mercancías en centros urbanos. El nuevo sistema, denominado Citymodel, incluye un vehículo eléctrico.
El nuevo sistema, sustentado sobre tres patas fundamentales —un modelo logístico para la distribución capilar de mercancías, un sistema de planificación y un vehículo eléctrico—, contempla, según sus creadores, «las restricciones que puedan afectar al reparto»: problemas de congestión, accesos, horarios, etc. Por su parte, el sistema de planificación gestiona los pedidos, las incidencias y se encarga de replanificar en función de cómo va desenvolviéndose el reparto.
En cuanto al vehículo eléctrico, se ha concebido para el tráfico urbano, no supera los 45 hm/h de velocidad y se ha aligerado todo lo posible, tanto el chasis como la cabina, utilizando materiales sintéticos. Según los responsables de Citymodel, el uso de este vehículo supone un ahorro estimado de 3.500 euros vehículo/año en combustible; la reducción de entre el 10 y el 15% de los kilómetros recorridos; una disminución de hasta el 20% de los costes para las empresas usuarias de la solución y una reducción de aproximadamente 9 toneladas de CO2 al año.
Se ha sustituido un almacén de 3 000 m² por una plataforma de 14.000 m² capaz de albergar 22.000 piezas organizadas y listas para envío. El diseño contempla estanterías de gran altura que multiplican el volumen útil, niveles de picking regulables que se adaptan en minutos a cambios en la demanda y líneas cantiléver para los componentes más largos.
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