El presidente de la Asociación Española de Empresarios de Transporte Bajo Temperatura Dirigida (Atfrie), José María Arnedo, ha mostrado su oposición «frontal y rotunda» a las manifestaciones realizadas el pasado jueves por la secretaria general de Transportes, Carmen Librero, en la clausura de la Asamblea de la CETM, en las que anunció que el Ministerio de Fomento y la DGT están analizando la posibilidad de que conjuntos de vehículos con una masa máxima autorizada de 44 toneladas circulen por las determinadas vías españolas.
En una carta remitida a los medios de comunicación, Arnedo declara que «rechazamos abiertamente todo intento de modificación de la normativa en este sentido». Además, prosigue, «lamentamos la hipocresía de la Administración que se posiciona a favor del transporte por ferrocarril, criticando al transporte por carretera, sobre la base de que […] contamina, desgasta los firmes de las vías y produce inseguridad vial, y ahora son los mismos que están detrás de esta pretensión de ampliación de la capacidad de carga de los vehículos y ampliación de sus medidas, que no significa otra cosa que mayor contaminación, mayor desgaste de los firmes y mayor inseguridad vial».
En la misiva —en la que se recuerda que Atfrie es la «única asociación que representa solo los intereses del transporte frigorífico» en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC)— se asegura que esta medida «va a suponer la puntilla» para el sector, puesto que «tendría que soportar el incremento de costes que acarrearía en cuanto a carburante, mantenimientos, incremento del valor del seguro, mayor riesgo en la conducción, etc.».
Asimismo, Atfrie muestra su preocupación sobre las consecuencias laborales que la entrada en vigor de esta medida conllevaría, que en su opinión «supondrían una importante reducción en el empleo que genera el sector y una merma en la calidad del mismo, pues, ante mayor altura del vehículo, mayor altura de los palés que tendrán que manejar los conductores, mayor riesgo de accidentes de trabajo y mayor fuerza necesaria para su manejo».
«Pero ante todo, lo que nos parece más inadmisible de este asunto es que para tomar la decisión no se haya contado con el sector […]. Esto nos debería hacer recapacitar, a fin de unirnos contra una estocada fatal. Hacemos un llamamiento a las asociaciones que no quieran someterse al ninguneo de la Administración y los cargadores a unirse a Atfrie haciendo un frente común contra los “megacamiones”».
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