El sindicato CC.OO. ha criticado que la nueva LOTT haya sido calificada como «consensuada» por sus promotores, «cuando ha recibido innumerables enmiendas, tanto en el Congreso como en el Senado, e incluso ha sido cambiada sobre la marcha». Precisamente en este último trámite del Senado, «el PP parece querer desoír las 255 enmiendas presentadas por el resto de los grupos políticos». Para el sindicato, «los senadores del PP son conscientes de que ciertas modificaciones no tienen razón de ser, como la eliminación de la carga y descarga por los conductores, la responsabilidad objetiva del conductor, o la excesiva rebaja de sanciones, y que pueden hacer calificar esta ley, no como un paso adelante y de mejora o modernización, sino como un retroceso en su calificación global». Desde la organización sindical se entiende que se hace un «flaco favor» al transporte por carretera si se cree que aceptar enmiendas de otros pueda ser considerado un signo de debilidad como partido de gobierno, al tiempo que se renuncia a presentar enmiendas propias por asumir que puedan haber sido producto de la presión de lobbys y que no responden al bien general. Finalmente, CCOO cree que en esta ley, hoy por hoy, hay elementos regresivos para los trabajadores del transporte, para concluir que «dar alas a las reivindicaciones patronales haciendo oídos sordos a las opiniones sindicales es un grave error político».
Entre las principales causas que motivan el auge se encuentran la necesaria transformación hacia la sostenibilidad del packaging, la automatización y digitalización de la industria, la recuperación económica pospandémica de los diferentes sectores productivos, y el imparable crecimiento del comercio electrónico que lleva asociado nuevas necesidades de packaging y logística.
Aprovechando los datos de su propia flota, los clientes pueden evaluar si están preparados para la electrificación, calcular el coste total de propiedad (TCO) de la electrificación, el coste operativo y el ahorro de CO2.
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