En un estudio sobre el sector, Fundación Línea Directa y la Universidad de Valencia ponen de manifiesto que los vehículos comerciales son en los que menos equipamiento avanzado se instala. Según Ford, “sus vehículos comerciales luchan contra esta tendencia, desde hace mucho, con tecnologías de conectividad, seguridad y asistencia a la conducción que incluyen el asistente de cambio de carril, el control de velocidad adaptativo con limitador inteligente y la asistencia activa de estacionamiento mejorada, que ayudan a aparcar automáticamente”.
Entre estos sistemas están los que Ford presentó en el pasado MWC Barcelona. Se basan en la plataforma SYNC 3 y ofrecen una navegación “sencilla y rápida, permitiendo a los profesionales ahorrar tiempo”. También cuenta con un dispositivo llamado, Sygic Truck Navigation, que se adapta a las necesidades de los conductores de vehículos comerciales: posibilita la navegación offline, tiene en cuenta la mayor altura del vehículo y la cartografía es en 3D.
“El propio navegador, además, ayudará a ahorrar combustible gracias a la tecnología EcoGuide, que llegará en breve a los vehículos comerciales Ford. Los datos del GPS se utilizan para anticiparse a lo que espera en el camino, como curvas, cruces o cuestas, hasta se tiene en cuenta la velocidad máxima permitida en el tramo con el fin de sugerir una conducción más eficiente”, afirma la empresa.
También en este escenario se enmarcan las ideas presentadas en la Ciudad del Mañana esbozada por Ford. En ella, una flota de vehículos comerciales autónomos eléctricos y drones se combinan para recoger y entregar paquetes y mercancías en zonas urbanas, facilitando ese último tramo (última milla), los metros finales del trayecto que los transportistas señalan muchas veces como los más complicados. Con ello se gana en calidad de vida y laboral, se reduce la contaminación y aumenta la seguridad.
La distribución urbana se enfrenta a retos crecientes en eficiencia, costes y normativas. Desde la falta de infraestructura hasta la logística inversa, pasando por la electrificación o la presión regulatoria, expertos del sector comparten las claves para mejorar el modelo y avanzar hacia una última milla más alineada con las exigencias medioambientales y del consumidor.
La distribución capilar se enfrenta a retos crecientes, desde la escasez de transportistas hasta las complejidades del reparto urbano. Pascual trabaja activamente en atraer nuevo talento al sector, impulsar soluciones de última milla más sostenibles y promover modelos colaborativos y normativas más homogéneas que hagan más eficiente y responsable la logística en entornos urbanos.
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