AMDPress.- El volumen de negocio de las empresas de transporte de mercancías peligrosas ha venido manteniendo un crecimiento sostenido durante los últimos años, con un incremento medio anual situado en torno al 7-8% durante el período 1998-2000. No obstante, durante 2001 el mercado experimentó una ralentización en el ritmo de crecimiento, en un marco de peor comportamiento del conjunto de la actividad económica. Así, la tasa de aumento se situó en el 3,4%, frente al 8,1% de 2000 y al 7,3% de 1999, según el último informe sobre el sector elaborado por la consultora DBK.
La actividad del sector de transporte de mercancías peligrosas venía registrando durante los últimos años una trayectoria de crecimiento sostenido, con un incremento medio anual situado en torno al 7-8% durante el período 1998-2000 en términos de valor, sustentado principalmente en la favorable evolución de la economía general y en la creciente externalización de los servicios ajenos a la actividad principal de las empresas.
A cierre de 2000 la cifra de negocio del sector de transporte de mercancías peligrosas alcanzó un valor de unos 870 millones de euros, lo que supuso un incremento del 8,1% respecto a 1999, frente al 7,3% registrado en el ejercicio anterior. Durante el año 2001 el mercado inició una tendencia de ralentización en el ritmo de crecimiento, en un marco de peor comportamiento del conjunto de la actividad, de manera que su valor se situó en unos 900 millones de euros, sólo un 3,4% más que en 2000.
En cuanto a la distribución del mercado por tipo de mercancía, los productos petrolíferos reúnen el 35% del mercado, quedando el 65% restante para productos químicos y otras mercancías peligrosas.
Otro dato interesante es que el sector se caracteriza por la elevada presencia de pequeñas empresas y profesionales autónomos, si bien este grupo se ha visto reducido en los últimos años debido a la intensificación del grado de competencia en el sector. No obstante, la oferta presenta todavía un elevado grado de atomización, de manera que en 2001 estaba integrado por 1.000 empresas que generaban un volumen de empleo aproximado de 7.000 trabajadores.
Entre las principales causas que motivan el auge se encuentran la necesaria transformación hacia la sostenibilidad del packaging, la automatización y digitalización de la industria, la recuperación económica pospandémica de los diferentes sectores productivos, y el imparable crecimiento del comercio electrónico que lleva asociado nuevas necesidades de packaging y logística.
Aprovechando los datos de su propia flota, los clientes pueden evaluar si están preparados para la electrificación, calcular el coste total de propiedad (TCO) de la electrificación, el coste operativo y el ahorro de CO2.
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