LP Digital.- Las matriculaciones de vehículos industriales en Europa bajaron en septiembre un 8,8%, en comparación con el mismo mes del año 2007. Los datos, facilitados por la patronal europea ACEA y referentes a los 27 países de la Unión Europea y a los integrantes de la Asociación Europea de Libre Comercio, reflejan la estabilidad en el último mes de los nuevos países miembros (+0,2%), en contraste con la caída de los países de Europa Occidental (9,8%). En los resultados acumulados hasta septiembre se observa una caída del 3,8%, hasta las 1.978.926 unidades matriculadas.
La categoría de comerciales ligeros, hasta 3,5 toneladas, es la que muestra el mayor descenso en septiembre, con 9,6% menos de nuevas matriculaciones. Los peores resultados entre los países occidentales correspondieron a Irlanda (53,5%), España (44,8%) y Dinamarca (30,2%), frente al aumento de las altas experimentado tanto en Alemania como en Francia (8,5% y 7,5%, respectivamente). Los países recién incorporados presentan una caída en septiembre del 3%.
Por parte de los vehículos de más de 3,5 toneladas, en el último mes las matriculaciones en los países del Oeste se mantuvieron con una ligera disminución (0,8%), mientras que en los nuevos miembros este descenso alcanzó el 35,7%, lo que supone una caída en los resultados acumulados en esta zona del 6,9%. Los mercados españoles e italianos fueron la cara amarga de la moneda con caídas respectivas del 48,3% y del 15,8%.
En cuanto a los industriales pesados, de más de 16 toneladas, las nuevas altas no presentan cambios con respecto al mes de septiembre de 2007 en la parte Occidental del continente, pero en los nuevos miembros de la UE la demanda se contrajo un 28,3%. De nuevo, las caídas más importantes correspondieron a Irlanda (54,5%), España (50,1%) e Italia (18,2%). En los países del Este, el crecimiento en septiembre de Bulgaria (32,9%) contrasta con la fuerte bajada de Polonia (34,2%).
Entre las principales causas que motivan el auge se encuentran la necesaria transformación hacia la sostenibilidad del packaging, la automatización y digitalización de la industria, la recuperación económica pospandémica de los diferentes sectores productivos, y el imparable crecimiento del comercio electrónico que lleva asociado nuevas necesidades de packaging y logística.
Aprovechando los datos de su propia flota, los clientes pueden evaluar si están preparados para la electrificación, calcular el coste total de propiedad (TCO) de la electrificación, el coste operativo y el ahorro de CO2.
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