La tecnología está transformando los almacenes sin importar que sean grandes o pequeños, y este impulso se debe en gran medida a la necesidad de ser competitivos y sobrevivir ante los nuevos modelos de negocio y los requerimientos del mercado. Las exigencias de los clientes han cambiadoy son precisas soluciones flexibles dentro del almacén.
La aparición de nuevos productos ha desarrollado soluciones para su almacenaje y manipulación, como la alimentación de conveniencia y quinta gama (platos preparados) en temperatura controlada (congelada o refrigerada).
Los proveedores de sistemas de almacenaje y de preparación de pedidos tienen la necesidad de adaptar su oferta a estas nuevas realidades de mercado, ofreciendo lo que cada sector necesita, con sus particularidades intrínsecas. El enfoque se trata cada vez menos de una oferta de producto, similar a una venta bajo catálogo, de un producto concreto, sino a una asesoría, donde el profesional intralogístico comprende un sector concreto y a una empresa en particular, para ofrecerle la solución más adecuada a sus necesidades a una estrategia futura.
No puede olvidarse que cualquier inversión o nuevo sistema logístico debe cumplir con unos objetivos preestablecidos por el consumidor final, y que este debe además implicarse en gran medida en el proyecto, al ser el único que puede estimar o acotar la variación futura de sus principales parámetros de negocio a nivel logístico. Es por ello que la participación de la dirección general se convierte en esencial para el éxito del proyecto.
Puede leer el reportaje completo en el último número de Logística Profesional.
Entre las principales causas que motivan el auge se encuentran la necesaria transformación hacia la sostenibilidad del packaging, la automatización y digitalización de la industria, la recuperación económica pospandémica de los diferentes sectores productivos, y el imparable crecimiento del comercio electrónico que lleva asociado nuevas necesidades de packaging y logística.
Aprovechando los datos de su propia flota, los clientes pueden evaluar si están preparados para la electrificación, calcular el coste total de propiedad (TCO) de la electrificación, el coste operativo y el ahorro de CO2.
Comentarios