Estos textos legislativos pueden ahora entrar en vigor para reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero de la UE en al menos un 55% antes de 2030 y alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050.
Establece objetivos obligatorios de implantación para las infraestructuras de recarga eléctrica y repostaje de hidrógeno en el sector del transporte por carretera, para el suministro de electricidad en puerto en los puertos marítimos y fluviales y para el suministro de electricidad a las aeronaves estacionadas.