Con autonomía necesaria para cubrir las rutas diarias de reparto. No requieren carnet de conducir, lo que simplifica la operativa para los equipos de última milla, y están habilitados para circular por carriles bici.
Estas bicicletas de carga son de las más grandes en el mercado, con un volumen de carga de 2,000 litros y una capacidad de carga de 150 kg, y están diseñadas para operar eficientemente por los centros urbanos.