En el tercer trimestre del pasado ejercicio, es decir, durante el verano, los hurtos en el sector minorista representaron el 27,31% del total del año, según datos del Ministerio del Interior.
Según el último Barómetro mundial del hurto en la distribución, patrocinado por Checkpoint Systems, el índice de pérdida desconocida en España equivale al 1,36% de las ventas, pero se calcula que esta media puede incrementarse hasta un 30% durante la campaña estival. En las tiendas de zonas turísticas, productos como gafas de sol, cremas bronceadoras, toallas, calzado de playa o preservativos tienen un mayor riesgo de hurto. Las políticas de prevención de la pérdida desconocida en las cadenas minoristas pasan una prueba de fuego en estas fechas.
A estos datos, hay que añadir otros factores que, aunque parecen muy lejanos, también influyen en la economía diaria de las tiendass: la mejora del consumo interno, la debilidad del euro, la bajada del precio del petróleo y la inestabilidad política en el norte de África (como el último atentado en Túnez) previsiblemente favorecerán la afluencia de turistas en España, que ya en 2014 llegó a casi 65 millones de personas, un 7,1% más que el año anterior.
Para el director general de Checkpoint Systems en España y Portugal, Jorge Aragón, el incremento de compradores (sobre todo internacionales), una mayor movilidad de los clientes y la exposición de los artículos en la tienda para captar la atención de los visitantes son «factores que en verano ayudan a incrementar las ventas», pero «sin una estrategia de prevención de la pérdida, también pueden provocar un aumento del hurto».
Tras la cifra histórica de exportaciones del primer trimestre de 2023, el sector exterior español continúa el 2024 de forma estable a pesar del complejo contexto internacional, con un leve descenso interanual de las exportaciones del 2,8%, en línea con la zona euro y la Unión Europea-27, que registraron caídas del 2,8% y del 2,6%, respectivamente.
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