El Comité Económico y Social Europeo (CESE) advierte del peligro de conceder a China el Estatuto de Economía de Mercado (EEM), y pide a las instituciones europeas que fomenten una competencia leal a escala internacional y defiendan activamente el empleo y los valores europeos mediante instrumentos de defensa comercial eficientes.
En su dictamen, aprobado en su 514.º pleno, el pasado 14 de julio, el CESE se refiere a las consecuencias que tendría la concesión del EEM a China para la industria europea y para el mercado de trabajo europeo. El CESE insiste en que China debe cumplir los cinco criterios de la UE para obtener el EEM.
«La industria europea debe operar en condiciones de igualdad e incumbe a la UE garantizar estas condiciones, facilitando los instrumentos de defensa comercial necesarios», afirmó el director general de Unesid, Andrés Barceló, y ponente del dictamen del CESE sobre el tema «Concesión a China del estatuto de economía de mercado».
En este sentido, Barceló añadió que «la concesión incondicional del estatuto de economía de mercado a China supondría una grave amenaza para la industria europea, ya que se perderían puestos de trabajo y la producción local de las pymes se vería perjudicada».
Si el país asiático consiguiera el EEM, desde el CESE advierten que quedarían «especialmente afectadas» las industrias de producción de aluminio, bicicletas, cerámica, vidrio, piezas de vehículos de motor, papel y acero. El CESE también expresa su preocupación por el impacto en la innovación y, a la larga, en la competitividad del continente.
Según destacó Gerald Kreuzer, coponente y miembro de la CCMI, refiriéndose a las consecuencias para la economía europea, «la cadena de valor industrial se vería amenazada en su conjunto y Europa correría el riesgo de perder innumerables puestos de trabajo, en particular empleos altamente especializados. Estaría en juego nuestra competitividad, ya que solo una industria fuerte tiene capacidad para invertir en investigación y desarrollo».
Fuente: AutoRevista.
El sector logístico está entrando en una fase de moderación tras un inicio de año muy dinámico. No se trata de una crisis, pero sí de una desaceleración clara, especialmente visible en el transporte terrestre y el empleo autónomo.
Los equipos de compras del sector manufacturero e industrial enfrentan el desafío de reducir costes sin comprometer la seguridad del suministro, a menudo con recursos limitados. Un nuevo enfoque en las compras puede ayudarles a identificar áreas de gasto que hasta ahora no se habían considerado.
Comentarios