En España, la venta de medicamentos se realiza a través de los laboratorios y de las oficinas de farmacia. Su distribución está prohibida fuera de estos establecimientos. No pueden venderse ni en supermercados, ni en parafarmacias ni a través de Internet. Otra cosa son los productos de parafarmacia, que comienzan a ser un negocio floreciente.
A pesar de que el precio de los medicamentos de prescripción está regulado por el Ministerio de Sanidad, las farmacias están encontrando su oportunidad en la venta de productos de parafarmacia y el comercio electrónico, aunque, en opinión del secretario general del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Luis Amaro, «el auge de las ventas por comercio electrónico aún no está maduro en las farmacias españolas porque el 99% de la población dispone de una farmacia cerca y no existe una necesidad real como en otros países donde se encuentran muy lejos».
Es más, según Asefarma, «España es el tercer país europeo con mayor número de farmacias. Por contextualizar con la situación de la farmacia a nivel europeo, y tomando como referencia el Informe anual 2014 publicado por el Pharmaceutical Group of the European Union (PGEU). La red de 21.549 farmacias que operan en España, nos sitúan en el tercer país con mayor número de boticas en Europa.
El farmacéutico cambia la logística
El poder de decisión del farmacéutico está cambiando la logística. «Con la caída de las patentes, el farmacéutico puede decidir a qué laboratorio comprar. Además, las campañas de publicidad hacen que el cliente vaya a la farmacia directamente a adquirir medicamentos y productos de consumer health, lo que crea una competencia feroz.
Ahora, los comerciales ya no visitan a los médicos, sino al farmacéutico, y se está creando un nuevo modelo logístico más exigente. ¿Qué pasaría si hiciéramos la distribución directamente al farmacéutico? ¿Sería sostenible la gestión de los stocks y de los pedidos mínimos?», se preguntaba el director de logística de Grupo Ferrer, Marc Morral, el pasado 30 de septiembre, en un encuentro organizado por UNO, la organización empresarial de logística y transporte, en Madrid.
Ya puede leer el reportaje completo en el número 212 de Logística Profesional.
Según un estudio de Packlink, el 32,7% de los encuestados desea que este avance tecnológico agilice la gestión de devoluciones y un 29,6% quiere que se use para facilitar los pagos seguros y cómodos.
Destaca el descenso en el transporte internacional (-19,3%), los datos son levemente positivos en el transporte nacional de corta distancia (+1,5%), y en transporte nacional de larga distancia (+0,7%)
Comentarios