La Guardia Civil ha detenido este lunes a 32 integrantes de una red dedicada al tráfico internacional de mercancías. Asimismo, otras 47 personas van a ser imputadas por los delitos de blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública, contra los derechos de los trabajadores, contrabando, pertenencia a organización criminal y falsedad documental.
En el marco de la Operación Snake, la Guardia Civil va a llevar a cabo 65 registros domiciliarios en las provincias de Madrid, Barcelona y Valencia. Según las primeras estimaciones oficiales, el fraude ascendería a más de 14 millones de euros y movimientos de capitales, vinculados a los cauces de blanqueo utilizados, que alcanzarían los 300 millones de euros.
Las investigaciones se iniciaron hace dos años en la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, cuando se detectó una organización que transportaba de forma ilícita mercancías en la Unión Europea y China, compuesta, principalmente, por ciudadanos de procedencia china, según fuentes oficiales.
La actividad fraudulenta de la organización consistiría «básicamente» en importar grandes cantidades de mercancía sin pagar impuestos, lo que deriva en competencia desleal, ya que pueden tirar los precios, acaparando el mercado. Asimismo, la organización «poseía la capacidad de blanquear sus propios activos mediante una compleja red operada, principalmente, por testaferros y empresas instrumentales», informan desde la Guardia Civil.
Por otro lado, los miembros de la red facilitaban a empresarios el blanqueo de sus activos, actividad por la que cobraban comisiones.
Además, la organización controlaba varios talleres de confección, presuntamente ilegales, en los que trabajaban ciudadanos chinos cuyas identidades eran utilizadas fraudulentamente por el grupo en otras actividades ilegales.
Los servicios incluirán almacenamiento, gestión integral de transporte, entrega de última milla, procesos de copacking y kitting, manipulados especiales, y cualquier otro servicio logístico que sea requerido por el cliente, desde las instalaciones de la compañía ubicadas en Illescas (Toledo).
Tiene un fuerte componente tecnológico gracias a la contribución de Donetec, dispone de una amplia red internacional de atención al cliente y de un gran abanico de soluciones para el sector del envase y embalaje a través de Naeco e integra completamente la capacidad de gestión de residuos y producción de materias primas de plástico que hasta la fecha operaba bajo la marca Polynext.
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