Tal y como tenía planificado, el proveedor de soluciones intralogísticas Jungheinrich reanudó ayer, 14 de abril, las operaciones de su planta en Moosburg, en Bavaria, Alemania. Con el inicio del primer turno, la producción de carretillas contrapesadas con motores eléctricos y de combustión interna después de una pausa de dos semanas, todas las fábricas de Jungheinrich han vuelto a ser operativas.
Jungheinrich interrumpió la producción en la fábrica de Moosburg el 27 de marzo debido a la escasez de entregas en el suministro de materiales por parte de los proveedores de componentes como consecuencia de la crisis del Coronavirus. Según la planificación, las existencias relevantes se reponían durante el descanso de producción.
Con una cartera de carretillas elevadoras, sistemas logísticos y servicios, Jungheinrich ofrece a sus clientes soluciones a medida para afrontar los desafíos de la Industria 4.0. Con sede en Hamburgo, el Grupo está representado por sus propias compañías de venta directa en 40 países y por empresas asociadas en más de 80 países de todo el mundo. Jungheinrich cuenta con una plantilla mundial de más de 18.000 empleados y registró una facturación a nivel de Grupo de 3,8 mil millones de euros en 2018. Jungheinrich figura en el SDAX.
Los servicios incluirán almacenamiento, gestión integral de transporte, entrega de última milla, procesos de copacking y kitting, manipulados especiales, y cualquier otro servicio logístico que sea requerido por el cliente, desde las instalaciones de la compañía ubicadas en Illescas (Toledo).
Tiene un fuerte componente tecnológico gracias a la contribución de Donetec, dispone de una amplia red internacional de atención al cliente y de un gran abanico de soluciones para el sector del envase y embalaje a través de Naeco e integra completamente la capacidad de gestión de residuos y producción de materias primas de plástico que hasta la fecha operaba bajo la marca Polynext.
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