La situación debido al COVID-19 solo permite el traslado de vehículos para servicios esenciales como sanitarios, seguridad y logística. “Hasta el 30 de marzo se realizaron las entregas de vehículos cerradas por los concesionarios y empresas de renting y se llevaron a cabo las diversas repatriaciones de asistencia en carretera solo de urgencia debido al bajo nivel de movilidad de los ciudadanos. Lo que sí se notó durante las primeras semanas de confinamiento es una solicitud de movilidad de vehículos y entregas de coches para empresas que empezaron a tener un gran volumen de trabajo como fueron las empresas de reparto, logística, alimentación y seguridad. Todas ellas realizan servicios esenciales y necesitan un vehículo para movilizar la carga y al personal”, explica Carset, empresa de servicios globales y personalizados para el sector de la logística del automóvil.
Una de las más importantes situaciones que se han dado en la logística de vehículos durante el estado de alarma han sido las llamadas entregas solidarias. Es decir, peticiones de vehículos y cesiones de coches a los servicios sociales, médicos y farmacéuticos por parte de marcas, empresas de gestión de flotas y concesionarios. Más de un centenar de vehículos que antes estaban a servicio de demostraciones a clientes o a prensa y que, ahora, han sido cedidos para la movilidad del personal sanitario, principalmente o para la logística a hospitales, centros de salud y residencias.
“Tras el endurecimiento de la situación, en la última semana del mes de marzo, se ha visto que el transporte de vehículos por carretera interprovincial ha descendido en más de un 90% y el internacional se ha parado completamente. Y solo se realizan transportes de vehículos en pequeñas grúas unitarias, las cuales deben ir siempre acompañadas del obligatorio certificado de que el vehículo es un instrumento para una actividad esencial. Y solo se trabaja para dar servicios a empresas sanitarias, de alimentación, farmacia, logística y seguridad”, dicen desde Carset.
Comentarios