La vigente ordenanza municipal sobre movilidad establece que a partir del próximo 1 de enero los vehículos de transporte de mercancías de menor tonelaje sin distintivo medioambiental (esto es, de categoría A), lo que representa más del 20% de las furgonetas y pequeños camiones de reparto que actualmente opera por las calles de Madrid, no podrán operar en el centro de la ciudad.
El nuevo equipo de Gobierno municipal se había comprometido a establecer una moratoria de un año pero finalmente en la reunión de la Junta de Gobierno celebrada el pasado 26 de diciembre ha dado marcha atrás por lo que la prohibición se hará efectiva en enero. Fenadismer recuerda que “desde la creación del Area Central cero emisiones, denominada Madrid Central, uno de los principales afectados por dicha medida ha sido el colectivo de transportistas que diariamente acceden a la ciudad para hacer el acopio de todas las mercancías en los más de 17.000 empresas y establecimientos situados en el interior de dicha área”.
Por ello, Fenadismer y las restantes asociaciones de transportistas habían venido solicitando al actual equipo de Gobierno municipal el establecimiento de un periodo transitorio de adaptación más largo, “teniendo en cuenta las elevadísimas inversiones económicas que conlleva la renovación de la flota actual, la escasez del mercado de vehículos propulsados por energías alternativas en el sector del transporte de mercancías así como la nula existencia de puntos de recarga en la vía pública”. Además, advierten que “afectará gravemente a la actividad del suministro y abastecimiento de todas las mercancías que precisa la ciudad, teniendo en cuenta su gran actividad comercial y afluencia turística”.
La colaboración en este tipo de eventos resalta la importancia de la solidaridad y la responsabilidad social corporativa en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Comentarios