La Federación Nacional de Asociaciones de Transportes de España (Fenadismer) considera que la eliminación de los peajes de las autopistas AP-7, entre Alicante y Tarragona, y la AP-4, entre Sevilla y Cádiz, aportará ventajas para la mejora de la seguridad vial y la descongestión de la red viaria nacional.
Además, la organización de transporte destaca que "permitirá una mejor redistribución de los tráficos tanto privados como profesionales entre las carreteras nacionales y las autopistas paralelas de peajes, basando la elección por una u otra vía por parte de los conductores no en criterios exclusivamente económicos como hasta ahora, sino en función de la distancia del trayecto a realizar o del destino del viaje".
En la actualidad, España cuenta con un total de 3.307 kilómetros de carreteras de pago, de las que en varios tramos expiran sus concesiones privadas en los próximos años, pasando a formar parte de la red pública estatal. Así, a finales del pasado año venció la concesión de la autopista AP-1 Burgos-Armiñón, que suma 84 kilómetros de longitud quedando liberada completamente de peaje. Asimismo están previstos en los próximos años que venzan un importante número de autopistas de peaje, como son en 2021 el tramo de la AP-7 desde Tarragona hasta la frontera de la Junquera, y la AP-2 entre Zaragoza y el Mediterráneo.
Facturas
Asimismo, esta decisión adoptada por el Ministerio de Fomento “contribuirá a rebajar de forma importante la actual factura en concepto de peajes que soportan los transportistas españoles, en torno a 1.900 euros anuales por vehículo, según consta en el Observatorio de Costes del Transporte de Mercancías por Carretera que publica periódicamente el propio Ministerio de Fomento, teniendo en cuenta que el parque actual de transporte público pesado en España supera los 240.000 camiones”, señala Fenadismer.
Junto a los anterior, la federación solicitará que, de cara a la aprobación de los Presupuestos del Estado para 2020, se ponga en marcha un nuevo plan de incentivos económicos para fomentar el desvío voluntario de camiones a la red de autopistas que continúen siendo de peaje, para fomentar su utilización, como alternativa a la reciente sentencia judicial que ha declarado nulos los desvíos obligatorios aprobados en su día.
La colaboración en este tipo de eventos resalta la importancia de la solidaridad y la responsabilidad social corporativa en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
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