AMDPress.- El vigésimo octavo Congreso Mundial de la Unión Internacional del Transporte por Carretera (IRU) finalizó la semana pasada con la firma de la Declaración de Bucarest en la que los miembros de la organización reafirman el papel primordial del transporte de mercancías por carretera en el reparto de las riquezas y en beneficio del crecimiento económico, social y medioambiental, tanto de los mercados emergentes como de los mercados desarrollados. El presidente de la IRU, Paul Laeremans incidió en la conclusión del congreso de Bucarest en "la necesidad de armonizar los reglamentos fiscales, sociales y técnicos, así como en la necesidad de reforzar los criterios de acceso a la profesión".
Por otro lado, se firmó un Memorándum cuyo objetivo es el de recopilar las informaciones sobre los tiempos de espera en las fronteras, particularmente en Europa Central y Oriental. Además, se ha formalizado la creación de una plataforma pública denominada Globetrucker, una iniciativa humanitaria suiza realizada en colaboración con el Global Road Safety Partnership (GRSP) auspiciado por el Banco Mundial y la IRU.
En el transcurso del congreso también se acordó aprobar la candidatura de la Asociación China de Transporte por Carretera (CRTA) como miembro asociado de la IRU con lo que son ya 69 el número de países adscritos a la asociación. Por último, la organización mundial del transporte decidió conceder el Gran Premio de Honor creado en 1967 como homenaje a aquellos transportistas que hayan realizado un acto de valor excepcional al italiano Bruno Saba y al suizo Walter Lehmann.
La colaboración en este tipo de eventos resalta la importancia de la solidaridad y la responsabilidad social corporativa en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
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