Ya hay operativos cinco concesionarios españoles BYD que están siendo suministrados con repuestos y unidades nuevas desde el centro europeo de distribución de BYD en Maastricht, Holanda, y van a ampliar la red hasta un total de 14 concesionarios, según explica Javier Contijoch, director de BYD Forklift en Europa.
¿Qué representa para su compañía haber sido galardonada en la categoría de «contrapesadas de más de 3,5 toneladas» de los premios IFOY?
El galardón ha supuesto para BYD un claro reconocimiento a la dura labor llevada a cabo durante varios años en el desarrollo y continuo perfeccionamiento de nuestras carretillas con el objetivo de comercializarlas en Europa y en Estados Unidos.
Con este premio, un jurado de expertos, ha dado fe no solo de las increíbles ventajas que supone la tecnología de baterías BYD para el usuario, sino también del altísimo nivel de calidad mecánica y de confort para el conductor que aportan nuestras carretillas.
¿Están pensando ya en presentarse nuevamente para la edición de 2017?
Si. Entre 2016 y 2017 traeremos nuevos modelos a Europa y es muy probable que alguno sea presentado en la edición del premio IFOY 2017.
En la última edición de la feria CeMAT, celebrada en Hannover el pasado mes de mayo, pudimos apreciar el notable incremento de compañías chinas fabricantes de carretillas. ¿Qué opina de este «boom»? ¿Opina que será duradero?
El mercado chino de carretillas eléctricas es muy grande y además está migrando a gran velocidad a tecnología eléctrica, así que es normal que los fabricantes chinos aspiren a exportar sus productos al resto del mundo. Sin embargo, Europa y Estados Unidos son dos mercados muy maduros y exigentes, y únicamente los fabricantes que hagan sus deberes en diseño y optimización de producto y aseguren una excelente disponibilidad de repuestos y asistencia técnica van a perdurar aquí.
¿Cómo afectará al mercado de las carretillas europeo la llegada de estas nuevas máquinas?
Las maquinas basadas en la tecnología de hierro-fosfato como BYD ofrecen ventajas muy sustanciales contra cualquier competidor, sea de la marca que sea, y van a modificar radicalmente el sector de maquinaria de almacén y elevación, rompiendo con los cánones tradicionales. Sin embargo, competir como iguales con los fabricantes europeos va a ser difícil para los fabricantes chinos tradicionales, por cuanto tienen que usar el argumento del precio, aunque sus máquinas igualen las prestaciones de las demás.
Podrá leer la entrevista completa en el número 218 de Logística Profesional.
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