Linde ha renovado su gama de transpaletas T20/T25 SP. Desde la compañía aseguran que la principal innovación es la nueva plataforma suspendida «totalmente separada y amortiguada». De hecho, la plataforma y el sistema de dirección forma una unidad compacta separada del chasis.
Con esta mejora en las transpaletas, desde Linde afirman que se ha conseguido una reducción de cerca del 30% de las vibraciones corporales. Los vehículos equipan la tecnología e-Driver, que permite al carretillero apoyar la espalda reclinada, mientras se mantiene en un ángulo de 45 grados hacia la dirección de avance y maneja el vehículo con una mano, con la que también puede manejar las funciones de conducción y elevación.
Asimismo, y para facilitar el trabajo en zonas mal iluminadas, Linde ha añadido luces led a su gama de funciones opcionales. La luz se coloca protegida dentro del contorno del vehículo. En cuanto a la potencia, la transpaleta carga un motor de tracción eléctrica de 3 kW con el que «en menos de cinco metros el vehículo alcanza la velocidad máxima de 12 km/h», según fuentes de la firma.
Desde el lanzamiento de las series T20/T25 SP en 2004, Linde Material Handling ha vendido más de 33.000 unidades. Con una capacidad de carga de dos a dos toneladas y media, el diseño de estas transpaletas permiten que la carga principal de la mercancía transportada descanse sobre la rueda de transmisión, «por lo que las fuerzas de frenado y aceleración se transmiten de forma precisa».
El sector logístico está entrando en una fase de moderación tras un inicio de año muy dinámico. No se trata de una crisis, pero sí de una desaceleración clara, especialmente visible en el transporte terrestre y el empleo autónomo.
Los equipos de compras del sector manufacturero e industrial enfrentan el desafío de reducir costes sin comprometer la seguridad del suministro, a menudo con recursos limitados. Un nuevo enfoque en las compras puede ayudarles a identificar áreas de gasto que hasta ahora no se habían considerado.
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