Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, hoy 5 de junio, la Asociación Española de Empresarios de Transporte Bajo Temperatura Dirigida (Atfrie) se muestra responsable hacia todas las empresas españolas del transporte frigorífico, asesorando y aconsejando buenas prácticas para hacer de las empresas del sector lugares de trabajo en el que la sostenibilidad medioambiental forma parte de los objetivos estratégicos empresariales hacia la sociedad y sus clientes.
“Al igual que otros sectores de nuestra economía, el transporte y la logística entraña una serie de responsabilidades en los que el empresario es consciente de contar con medios materiales eficaces, eficientes y medioambientalmente sostenibles, y en el que el manejo de vehículos y maquinaria pesada deriva un mayor grado de conocimientos por parte de conductores profesionales y operarios en su quehacer diario”, explica la asociación.
A raíz de las declaraciones de ONG Amigos de la Tierra, donde destaca que los alimentos han recorrido cientos y miles de kilómetros por carretera, hecho que genera un daño ambiental contaminado de una mayor cota de C02, Atfrie se muestra en contra de esta visión. La organización afirma que “los fabricantes tanto de los vehículos industriales como de la industria auxiliar, apuestan por invertir e impulsar su I+D+i para que la maquinaria y herramientas que fabrican utilicen componentes medioambientalmente más sostenibles que los que solían verse por las carreteras españolas y europeas en el siglo pasado. Hay una diferencia palpable”.
Además, añade que “las empresas que realizan el transporte efectivo a temperatura dirigida cumplen escrupulosamente un protocolo de temperaturas y de aspectos que permiten defender la trazabilidad alimentaria desde el campo hasta la mesa. El transporte no reduce calidades alimentarias, sino que las mantiene, evitando proliferaciones microbacterianas”.
Finalmente, Atfrie destaca que “la alta calidad de la producción hortofrutícola española se presume no solo en nuestras fronteras sino fuera de ellas, ya que la exportación de los alimentos españoles es altísima, no entendiendo los clientes y los hogares comunitarios y extranjeros que los alimentos españoles pierdan calidad y tengan daños medioambientales debido a la fase de transporte.El sector apuesta, por tanto, por la sostenibilidad medioambiental en aquello en lo que se responsabiliza dentro de la cadena de valor en la que pertenece”.
Comentarios