Hyster está de enhorabuena. Los pasados días 20 y 21 de abril la firma celebró los 35 años de fabricación de sus carretillas en la planta de Craigavon (Irlanda del Norte).
«Aunque hemos celebrado nuestro pasado y el éxito de la planta a lo largo de los últimos 35 años, tenemos un apasionante futuro por delante. Hemos plantado las semillas para una sostenibilidad y crecimiento continuos en la fábrica de Craigavon,» comentó en este sentido el director de Planta, Jim Downey.
Y es que los actos de conmemoración contaron con la presencia de la primera ministra de Irlanda del Norte, Arlene Foster, que plantó un árbol junto al director de Planta. El árbol se plantó cerca de un roble que ya se encontraba en ese sitio antes de que se construyera la planta, y que se respetó.
La fábrica de carretillas elevadoras de Craigavon, ubicada cerca de Belfast, abrió sus puertas en abril de 1981, y es la más grande de las plantas de fabricación de carretillas elevadoras que quedan en el Reino Unido. La planta suma más de 41.300 metros cuadrados. En 2003, Hyster realizó una fuerte inversión en la planta para fabricar carretillas de combustión interna. En 2008, comenzó la producción de carretillas elevadoras eléctricas.
Novedades
Los invitados tuvieron la oportunidad de conocer recientes avances en productos, como la nueva Serie Hyster XT, una serie de carretillas con una capacidad de 2-3 toneladas para su uso tanto en interiores como en exteriores.
Asimimo, se mostró la Carretilla Refrigerada (Cool Truck), diseñada especialmente para la industria del papel y del reciclaje «para hacer frente al problema de sobrecalentamiento de los motores debido al polvo y a los restos de papel».
Premios
Durante este tiempo, la planta ha recibido diversos galardones, como el Premio Oro de los Inversores en Personal en 2014, y en 2013 fue reconocida como el Mejor Lugar para Trabajar en los Premios al Lugar de Trabajo y al Empleo de Irish News.
«Nuestro trabajo en la planta de Craigavon ha ayudado a establecer el estándar en cuanto a calidad en los procesos de fabricación en las plantas de Hyster-Yale repartidas por todo el globo. [...] Dirigimos nuestra mirada con entusiasmo hacia los desarrollos y éxitos que podemos conseguir con nuestro equipo a lo largo de los próximos 35 años,» concluye Jim Downey.
La colaboración en este tipo de eventos resalta la importancia de la solidaridad y la responsabilidad social corporativa en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
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