La Comisión Europea ha propuesto un paquete de reformas para las compras por Internet con el objetivo de «eliminar las barreras que impiden el desarrollo del mercado único digital europeo».
El pasado 9 de diciembre, la CE propuso una directiva para reformar aspectos relativos a los contratos para las ventas de productos en línea y una propuesta de directiva sobre determinados aspectos relativos a la venta de contenidos digitales. El objetivo de este paquete de reformas es eliminar las barreras normativas existentes entre los veintiocho Estados miembros que impiden la creación del mercado único digital. Ello supondría, conforme a los datos de la Comisión Europea, la generación de 4000 millones de euros anuales y la creación de miles de empleos.
La normativa de consumo europea fue reformada el 13 de junio de 2014 a través de la ley sobre los derechos de los consumidores. El principal objetivo de esta directiva era aprovechar el pleno potencial de la ventas on line entre los Estados miembros, pero tras su puesta en funcionamiento, el crecimiento del comercio electrónico se ha producido principalmente a escala nacional, mientras que el comercio transfronterizo entre los Estados miembros ha crecido de forma marginal. De hecho, de acuerdo a un informe de la Comisión Europea, el 42% de las ventas de servicios en línea en la UE se produce dentro de cada país.
Ampliación de la garantía
En este sentido, Rafael Gómez-Lus, experto legal de Trusted Shop España, espera que las nuevas propuestas «faciliten a los empresarios sus tareas administrativas y redundan en beneficio de los usuarios». Gómez-Lus explica la reforma introduce una misma regulación en toda la UE para el derecho de garantía respecto a la compra de contenidos digitales.
Así, en caso de que el contenido digital resultase defectuoso, el fabricante respondería sin limitación temporal alguna. Si el juego o la música comprada dejara de funcionar, el consumidor tendría derecho al reembolso del precio. Igualmente, si el contenido digital es defectuoso, el consumidor no deberá probar que el defecto existía en el momento en que el contenido digital le fue suministrado.
Asimismo, también se propone una garantía para las mercancías. Según la actual normativa española, el consumidor puede ejercitar su derecho de garantía respecto a un producto defectuoso durante un periodo de seis meses sin tener que probar que el defecto ya existía en el momento de la entrega. Con la nueva normativa, este periodo pasaría a ser de a dos años. Asimismo, el consumidor ya no deberá informar al vendedor durante un plazo de dos meses desde que tuvo conocimiento de la falta de conformidad.
Estos cambios forman del paquete de reformas anunciadas por la Comisión para 2016 en la hoja de ruta para la creación de un mercado único digital en la UE.
Tras la cifra histórica de exportaciones del primer trimestre de 2023, el sector exterior español continúa el 2024 de forma estable a pesar del complejo contexto internacional, con un leve descenso interanual de las exportaciones del 2,8%, en línea con la zona euro y la Unión Europea-27, que registraron caídas del 2,8% y del 2,6%, respectivamente.
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