Fenadismer critica el plan PIMA para camiones por excluir la compra de vehículos usados

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) aportará 450 millones de euros a los Planes de Impulso al Medio Ambiente, más conocidos como PIMA Aire, PIMA Tierra y PIMA Transporte, que el Gobierno anunció el pasado verano para la compra de vehículos comerciales, camiones, autobuses y maquinaria agrícola. Desde Fenadismer critican que estos planes no incluyan la financiación de vehículos usados.

Las ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y la titular de Fomento, Ana Pastor, presidieron ayer en Madrid el acto de firma de esta línea de crédito del BEI, por importe de 450 millones de euros, a la que se une otra, por otros 450 millones, del ICO, Banco Santander, BBVA., Bankinter, Sabadell y Caixa Bank.

Aunque desde Fenadismer se felicitan por la noticia (durante los últimos meses, y ante la falta de crédito de los bancos, han pedido de forma reiterada líneas públicas de ayuda para la compra de camiones), recuerdan también que, hasta la firma de este acuerdo, los camiones han sido el único sector del transporte por carretera «que no estaba amparado» por ningún plan público de ayudas, como sí lo tenían, por ejemplo, los vehículos ligeros y las furgonetas.

Este desamparo, según la federación, ha supuesto para el transporte pesado de mercancías una reducción en las matriculaciones de más de un 60% desde el inicio de la crisis: si en 2007 se matricularon 36.000 camiones, en 2014 esta cifra cayó a los 13.000. Como consecuencia directa de este desplome en las matriculaciones, la flota española ha envejecido «de forma preocupante», y ha pasado, en el caso de los camiones, de los 5,9 años de media a los 11,7 años en la actualidad (en el caso de las cabezas tractoras, ha pasado de los 4,7 a los 7,8 años).

Además, fuentes de Fenadismer aseguran que en la aprobación de esta línea de financiación han primado los intereses de los fabricantes de camiones sobre los de las pequeñas y medianas empresas transportistas, ya que se ha quedado fuera «la adquisición de vehículos usados (de segunda mano)», como ya había solicitado la federación, lo que, desde su punto de vista, «hubiera contribuido a un mayor rejuvenecimiento de la actual flota de transporte, especialmente de las empresas transportistas de menor dimensión, dada su precaria situación económica».

La nueva línea de financiación, que se tramitará a través de las principales entidades financieras españolas, pretende facilitar la adquisición de vehículos nuevos o de hasta un año de antigüedad en la modalidad de préstamo, leasing o renting, con una financiación de hasta el 100% de la operación. «En todo caso, serán las propias entidades financieras las que establecerán el tipo de interés de la operación financiera, que oscilará en el entorno del Euribor +1% o 2%, aproximadamente», subrayan desde Fenadismer.