El pasado año, la facturación agregada de las empresas gestoras de terminales se redujo un 1,9%en comparación con el ejercicio precedente, hasta situarse por debajo de los 1300 millones de euros.
Según datos de DBK, este resultado fue consecuencia directa de la caída del tráfico de importación (las exportaciones sí aumentaron). Y es que el tráfico de mercancías en los puertos españoles disminuyó un 3,5% en 2013, hasta 458 millones de toneladas, después de los crecimientos de 2012 (4%) y 2011 (6%).
El movimiento de carga en contenedores retrocedió un 5%, hasta los 154 millones de toneladas. Los tráficos de graneles sólidos y líquidos bajaron, respectivamente, un 1% y un 9%. Las terminales de contenedores reunieron el 78% de los ingresos, con 1005 millones de euros y una caída respecto a 2012 del 1,8%. Por su parte, la facturación del resto de terminales portuarias (mercancía general, graneles y carga rodada) se cifró en 290 millones de euros, el 22% del total.
Aunque hay 70 empresas gestoras de terminales portuarias en España, el sector está altamente concentrado. De hecho, la cuota conjunta de las cinco primeras sobre la facturación agregada de las terminales se situó en el 44% en 2012, porcentaje que se eleva hasta al 65% si se tienen en cuenta las diez primeras. En cuanto al futuro, se espera un leve crecimiento para este año del 1% y del 3% para 2015.
Este dato es muy superior al conjunto de la economía española, en la que el crecimiento ha sido del 2,7%, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE). Ante estas cifras, Francisco Aranda, presidente de UNO Logística, señala que dicho repunte se debe a factores estacionales asociados a picos de consumo como la Semana Santa, la campaña de rebajas y la temporada estival.
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