El 70% de los conductores profesionales afirma estar sometido a una presión excesiva en su trabajo. Los principales motivos de esta presión por llegar a tiempo se deben a que la agenda es poco realista o demasiado exigente (30%), a retrasos debido al tráfico (28%) y a una mala planificación por parte de la oficina (10%).
Según un estudio realizado por TomTom Telematics, para el que se ha encuestado a más de cien conductores de empresas de mensajería y de instalación y mantenimiento en España, debido a esta presión los trabajadores conducen de forma más rápida o menos segura (40%), dedican menos tiempo del que quisieran a cada trabajo (17%) o llegan tarde a sus entregas posteriores (17%).
Aun así, el 97% dice cumplir con sus obligaciones laborales siempre o casi siempre, lo que consiguen «sacrificando otros aspectos de su vida», «saliendo más tarde del trabajo» o «comiendo en menos tiempo del que deberían» (el 21% destina tan solo 15 minutos a comer). De hecho, el 54% considera que su horario, al que dedica más tiempo del estipulado, tiene un impacto negativo en su vida familiar.
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