Chep celebra su 30 aniversario en España
Chep celebra este año su 30 aniversario en España. En 1987, la firma entró y, en 1991, ya había alcanzado su primer millón de paletas en España y cuatro años después consiguió la ISO 9001. La década de los noventa representó para la compañía una fase de «crecimiento exponencial», con la inauguración del centro de servicio de Bellpuig (Lérida)y su entrada en el sector de la automoción.
En los años 2000, la firma lanzó en España la paleta Dusserldorf, inauguró la primera planta gestionada en un distribuidor y abrió el primer centro de servicio en un fabricante. En 2010 arrancó los proyectos de colaboración en transporte con clientes y en 2011 se consigue que el 100% de la madera esté certificada.
Desde la firma resaltan también en el calendario el año 2012, cuando inauguraron la primera instalación robotizada para la reparación de paletas a nivel global con robot Klippa. Además, ese mismo año se inició el programa Carbon Neutral Pallet en Chep España. Otro punto de inflexión fue en 2013 con la implementación de la visión artificial (ADI) para la inspección de paletas en España. «En estas tres décadas hemos conseguido expandir nuestro negocio de forma constante y sostenida», afirma el director general de Chep España, Javier Domínguez.
Fuentes de la firma de pooling también destacan el lanzamiento el año pasado de la nueva media paleta de plástico y su reciente desarrollo de la realidad virtual aplicada en el sector del gran consumo, el nuevo cuarto de paleta y su sistema de anclaje BlueClick o la puesta en marcha de Chep Retail Index, con su previsión de la evolución del mercado.
Un futuro sostenible
En 2016, Chep anunció sus objetivos de sostenibilidad para 2020, que se centran en los aspectos más materiales de sus operaciones y están «estrechamente vinculados» a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (SDG). Además ese mismo año, Chep España promueve la iniciativa Lean & Green en el sector local.
Por otro lado, este año la firma ha sido galardonada por primera vez con la certificación Top Employer, que premia el compromiso de la compañía con sus empleados y «sus esfuerzos en la creación de un entorno laboral de calidad que fomente su crecimiento personal».
Este y otros aspectos como la intermodalidad, la digitalización, la sostenibilidad y el talento futuro para hacer frente a la inminente transformación de la cadena de suministro, fueron protagonistas del III Foro de Transporte que ha celebrado el Centro Español de Logística.
Suma la posibilidad de transportar por vía terrestre en toda Europa cargas con paletería de piezas y baterías de hasta 333 kg sin límite de potencia para esas baterías, ofreciendo los mejores tiempos de tránsito posibles.
La compañía ha invertido más de 8 millones de euros en estas instalaciones en las que emplea a más de 200 personas encargadas de la gestión de casi de 25.000 paquetes diarios.
La nueva línea se iniciará semanalmente en la terminal de contenedores de Santander. El tiempo de tránsito será de 3 días hasta la London Container Terminal del puerto de Tilbury y de 2 días más hasta el puerto de Rotterdam.
El interés del proyecto radica en la posibilidad de realizar transporte de paquetería a zonas remotas y de difícil acceso, áreas rurales o de montaña que requieren desplazamientos largos por carretera, o plantas de energías renovables.
Esta carretilla retráctil cuenta con distintos modelos: el KBR 14 carga hasta 1.400 kg y alcanza 9.4 metros de altura; el KBR 16L carga 1.600 kg y tiene la misma altura; y el KBR 16 y el KBR 20, que levantan 1.600 kg y 2.000 kg y alcanzan 10,6 metros de altura.
Esta alianza entre ambas compañías permitirá soluciones automatizadas de vanguardia para las operaciones de almacenamiento, transporte, clasificación y preparación de pedidos.
Se trata de unnuevo centro de distribución en Sant Boi de Llobregat, propiedad de Prologis, certificado con los sellos BREEAM Excellent y WELL Gold, diseñado y construido considerando altos estándares de sostenibilidad ambiental y bienestar humano.
Recepcionará las bicicletas desde diferentes puntos de Europa, y las empaquetará en sus centros logísticos de Madrid y Barcelona, junto al equipamiento técnico necesario para todos los implicados en la competición.
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