La suspensión de pagos de la naviera Hanjin, primera compañía marítima de Corea del Sur y la séptima del mundo en términos de capacidad, disparará los precios de los envíos de contenedoresy generará tiranteces en la cadena de suministros a nivel mundial.
Para la firma iContainers, transitario digital, la caída de Hanjin «introducirá cambios drásticos en el mercado»; cambios que se producirán «a corto plazo» y de los que «ya estamos viendo los efectos». Así, se ha producido ya una repentina reducción de la capacidad de transporte «que se traducirá en problema de espacio y subidas de precios en el futuro inmediato. Muchas navieras han anunciado ya un GRI (incremento en la tarifa de los fletes) para octubre», afirma la directora de Calidad de iContainers, Anna Mateu.
La directiva de iContainers subraya el estado de incertidumbre que se ha instalado en las terminales marítimas, incluidas las españolas (Hanjin opera en los puertos de Barcelona, Valencia y Algeciras) derivada de esta situación. «La incertidumbre es absoluta, porque inicialmente las terminales no querían ni tocar los buques de Hanjin por miedo a no cobrar. Aproximadamente la mitad de la flota de Hanjin son buques subalquilados, y en este caso la situación es aún más delicada», explica Mateu.
Campaña navideña
Desde iContainers subrayan, además, que la situación generada por el colapso financiero de la naviera surcoreana podría afectar a la logística relacionada con las fiestas navideñas, dado que en estas fechas deberían estar llegando a sus destinos en todo el mundo las existencias de productos desde sus puntos de fabricación en Asia.
Según la situación que describe iContainers, los contenedores con artículos de regalo navideños se encuentran flotando en aguas internacionales a bordo de los barcos de Hanjin estancados en un limbo legal, a la espera de nuevos acontecimientos. «Puertos de todo el mundo están denegando el acceso a los barcos de Hanjin por miedo a que la naviera caída en desgracia no sea capaz de pagar sus cuentas. Otros barcos han sido obligados por la propia naviera a regresar para evitar la incautación por parte de los acreedores, y este punto muerto podría durar semanas o incluso meses», asegura la directora de Calidad de iContainers.
La surcoreana Hanjin Shipping declaró la semana pasada la mayor suspensión de pagos de una naviera en la historia. La firma presentó la quiebra a la justicia de Seúl tras la negativa de los bancos acreedores a refinanciar sus deudas, que ascendían a casi 4500 millones de euros a finales de 2015. Los tribunales deberán resolver si ordenan la liquidación de la compañía o la mantienen en funcionamiento.
La colaboración en este tipo de eventos resalta la importancia de la solidaridad y la responsabilidad social corporativa en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
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