Jungheinrich vuelve a apoyar la Alianza Humanitaria para la Alimentación Infantil
Jungheinrich ha apoyado un año más la Alianza Humanitaria para la Alimentación Infantil, un proyecto de la Cruz Roja, creado en 2014, cuyo objetivo es garantizar una alimentación saludable a la infancia en situación de gran vulnerabilidad.
La compañía ha donado dinero que se destinará a las familias para que puedan tener acceso a alimentos saludables y de calidad. «Renovamos nuestra alianza con la Cruz Roja en nuestro empeño por ayudar a las familias más afectadas por la crisis económica a ofrecer a sus hijos e hijas una dieta variada y equilibrada que contribuya positivamente a su desarrollo», ha explicado el gerente de Jungheinrich en España, Dirk Mirovsky.
Segunda fase de la alianza
La Alianza Humanitaria para la Alimentación Infantil ha recaudado hasta ahora 986.515 euros. Gracias a ello, en 2015 se repartieron cerca de 61.294 ayudas alimentarias infantiles. A partir de este año, la Cruz Roja en Cataluña tiene previsto poner en marcha la segunda fase de la Alianza Humanitaria para la Alimentación Infantil, que se centrará en combatir la inseguridad alimentaria severa.
Se realizará un trabajo integral con las familias que sufren inseguridad alimentaria severa, ofreciéndoles acompañamiento para que adquieran autonomía y puedan así mejorar sus condiciones de vida. Las donaciones realizadas por las empresas y entidades colaboradoras se concretan en paquetes de apoyo social, becas de alimentación de primaria y secundaria o tarjetas de prepago para la compra de productos básicos.
Jungheinrich se ha sumado a la Cruz Roja en la labor de concienciar sobre la situación de extrema vulnerabilidad que viven los niños y las niñas que padecen inseguridad alimentaria. Y es que, tal y como se desprende del 8.º estudio del Observatorio de Vulnerabilidad de la Cruz Roja en Cataluña, El acceso de la infancia a la alimentación saludable, actualmente el 22% de los niños y niñas atendidos por Cruz Roja en proyectos de pobreza sufren inseguridad alimentaria severa.
Destacan el alquiler de 14.348 m2 propiedad de GLP al operador logístico De Rijke en Santa Perpetua de Mogoda (2ª corona), así como los 7.130 m2 del proyecto last mile propiedad de Prologis.
El nuevo centro creará más de 40 empleos diversos y de calidad a tiempo completo y parcial, con salarios y beneficios competitivos y con posibilidades de desarrollo profesional en un entorno de trabajo moderno y seguro.
El objetivo es que Latinoamérica represente el 50% del negocio y alcance una facturación de 61 millones de euros al cierre de 2024, aunque la operación en Europa también esté en pleno crecimiento.
Están localizadas en las zonas industriales de las capitales y con una superficie total de 1.600 m2, mejorando así la proximidad a las zonas urbanas y optimizando la recepción y salida de los envíos.
Destaca Sant Boi DC7, un proyecto de gran peso con el que refleja su apuesta por la reconversión de espacios en una zona donde la disponibilidad de suelo logístico es prácticamente nula.
Durante la temporada alta de vacaciones de 2023, recogió más de 331 millones de unidades, lo que representa un aumento del 66% frente a la misma etapa en 2022, y recogió un total de 1.200 millones de unidades en 2023, un 82% más que el pasado año.
Se trata de un plataforma que funcionará como una alerta temprana para informar a los actores de la cadena logística sobre los acontecimientos que puedan generar disrupciones y ayudarles en la toma de decisiones.
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La colaboración en este tipo de eventos resalta la importancia de la solidaridad y la responsabilidad social corporativa en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Este y otros aspectos como la intermodalidad, la digitalización, la sostenibilidad y el talento futuro para hacer frente a la inminente transformación de la cadena de suministro, fueron protagonistas del III Foro de Transporte que ha celebrado el Centro Español de Logística.
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