La Gendarmería francesa ha emprendido una campaña intensiva para controlar la velocidadde los vehículos tanto en vías interurbanas como en travesías, para lo que está usando, además de los radares automáticos, dispositivos instalados sobre los semáforos.
Tal y como advierten desde Fenadismer, con esta campaña, que lleva varias semanas en marcha, las empresas transportistas españolas están recibiendo «un volumen importante de notificaciones de denuncia por exceso de velocidad». Los importes, explican desde la federación, varían en función del plazo de abono de las multas, pero pueden dispararse «más de un 400% «si transcurren más de dos meses y medio desde la notificación».
El margen de error establecido por las autoridades francesas respecto a los límites de velocidad es del 5% para los radares fijos y del 10% para los móviles. Es decir, para un exceso de velocidad inferior a 20 km/h, la multa es de 90 euros si se paga dentro del primer mes y medio, pero sube a 135 si se paga antes de dos meses y medio y 375 si supera ese plazo.
En cualquier caso, desde Fenadismer recuerdan que la legislación gala establece la posibilidad de impugnar la multa, incluso si el vehículo ya no está bajo la disposición del titular (por ejemplo, en caso de venta, robo o destrucción). En este caso, se debe abonar un depósito en garantía, «cuyo importe será el establecido para la multa sin descuento».
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