El pasado viernes, 8 de febrero, el Consejo de Ministros aprobó el Plan PIMA Aire, que inyectará 40 millones de euros en fondos públicos al sector de vehículos comerciales. Dos días antes, la patronal europea de la industria de vehículos comerciales advirtió de que la actual política comunitaria implica el riesgo de favorecer un medio de transporte sobre otro, durante un evento organizado por ACEA en Bruselas.
La patronal alude al white paper de la Comisión Europea que sugiere transferir las cargas por carretera en distancias superiores a 300 kilómetros al transporte ferroviario. Según ACEA, esta conclusión no es apoyada por ninguno de las investigaciones científicas independientes más recientes, y tampoco tiene sentido desde el punto de vista medioambiental.
El presidente de DAF Trucks y del Consejo de Vehículos Comerciales de ACEA, Harrie Schippers, declaró: «La creciente demanda de transporte y la necesidad de proteger el medio ambiente son un reto para todos: el sector del transporte, nuestros Gobiernos y el sector energético. Limitar la movilidad, sin embargo, no es una opción. Se necesitan soluciones al transporte más flexibles de cara al futuro. Diferentes tipos de productos requieren diferentes modos de transporte. Esta es la razón por la que estos diferentes modos no deberían ponerse en competencia entre ellos a través de objetivos políticos para el cambio de modos de transporte».
El transporte por carretera supone el 75% del total terrestre, por lo que no es «lógico» excluir reparaciones de carreteras de la principal iniciativa de la Unión Europea para financiar infraestructuras, concluye este directivo.
En España, sin embargo, Anfac y Cepyme han valorado positivamente el plan del Gobierno para financiar la renovación de la flota comercial, sobre todo porque es un importante impulso y una apuesta decidida por la pequeña y mediana empresa, quienes dependen de este transporte. Además, aseguran en su comunicado conjunto que el plan ayudará a reducir las emisiones de CO2.
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