El valor de la RFID ya es real, medible y sostenible y actualmente la tecnología está avanzando en el proceso de implementación, ha mejorado y madurado hasta un punto en que puede solucionar de modo eficaz los problemas reales de las empresas. Así se puso de manifiesto ayer miércoles, 4 de octubre, en el marco del Congreso de la Cadena de Suministro y las Tecnologías de la Información (Tecnogestión 2006) , organizado por AECOC y que culmina hoy jueves, 5 de octubre.
El congreso fue inaugurado por el director del Departamento de Identificación Automática, Jordi Mur, y el día de ayer estuvo íntegramente dedicado a la evolución, situación y perspectivas de futuro de la RFID. Así, compañías de la talla de Correos o Grupo Pascual expusieron sus experiencias, de manera totalmente práctica, en materia de utilización de la RFID, dando a conocer tanto los pros como los contras de su implantación.
Así, la Subidrector de Organización de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, Regina de Farges, dio a conocer a los asistentes la experiencia de la compañía en materia de aplicación de la RFID para gestionar la trazabilidad de los envíos postales. En este sentido, destacó que “nuestro proyecto Q-RFID se basa en la tecnología RFID pasiva, que aporta grandes ventajas con respecto a la activa. La RFID es uno de los pilares estratégicos dentro del proyecto de modernización de Correos y permite mejorar la eficiencia de nuestros procesos, reducir los costes de las desviaciones, asegurar la calidad de servicio, mejorar nuestra competitividad y tomar decisiones en tiempo real, además de servir de plataforma para crear nuevos valores añadidos a los productos y servicios que prestamos”.
De Farges concluyó su intervención animando a los asistentes a llevar a cabo proyectos basados en la tecnología RFID en sus respectivas empresas y aseguró que “esta tecnología ya está madura y las ventajas que puede aportar en términos de reducción de costes, mejora de la productividad y competitividad justifican con creces la inversión”.
Tras su exposición, el director de Renault España Comercial, José Mª Pascual, explicó la implantación de la tecnología RFID aplicada a la distribución de recambios. Así, comentó que “a la luz de nuestra experiencia podemos asegurar que el estado actual de la tecnología ya no es una barra y que los beneficios asociados al servicio al cliente justifican la inversión. La implantación requiere un análisis minucioso, proceso a proceso, para ser realmente eficaz. Por eso aconsejamos que se den pasos cortos pero seguros y que se verifiquen todos los procesos y los costes que supone la aplicación de la RFID en cada uno de dichos procesos”.
El proyecto piloto de RFID en Renault se ha desarrollado desde 2001 a junio de 2006 y con él se han logrado reducir incidencia, mejorar la visibilidad de la cadena de suministro y lograr la proactividad con el cliente. “Nuestro objetivo prioritario era lograr la visibilidad de toda la cadena y hemos conseguido cumplirlo”.
La utilización de la RFID en el sector alimentario fue abordada por el coordinador de Gestión Industrial de Grupo leche Pascual, Alberto Sanz Rojo, quien explicó el caso de esta compañía sobre el uso de la tecnología para gestionar la trazabiildad desde la granja a la fábrica del huevo y de qué modo han conseguido mejorar la gestión de sus procesos de trabajo.
Sanz comentó que “uno de los grandes problemas a los que tuvimos que hacer frente a la hora de desarrollar el proyecto piloto fue que nuestros productos o bien son líquidos o están en contacto con algún metal, dos medios tradicionalmente adversos para el uso de etiquetas RFID. La prueba ha demostrado que esta cuestión, que se consideraba tradicionalmente como un hándicap para la extensión de esta tecnología, ya se ha superado”.
En cuanto alas ventajas que ha supuesto la implantación de RFID apuntó las siguientes: mayor seguridad al trazar por nave, sistema de gestión para las granjas y comunicación inmediata. Para nosotros es más importante incluso la seguridad alimentaria que la trazabilidad. El próximo proyecto que nos planteamos es trazar preformas y tapones desde Bezoya hasta otras plantas. Asimismo, uno de los grandes proyectos en los que estamos embarcados actualmente es el empaquetado con RFID, junto con la compañía MD Soluciones de Identificación).
Finalmente, Sanz comentó que “no es cierto que la tecnología esté verde. Lo que pasa es que no nos atrevemos a lanzarnos a la piscina y debemos hacerlo porque los fabricantes de chips RFID están deseando hacer frente a una demanda masiva y están preparadas para asumir dicha demanda”.
La RFID también puede contribuir a mejorar los procesos de trabajo en el sector hospitalario. Prueba de ello es la experiencia del Hospital Costa del Sol de Marbella. El responsable de la Unidad de Calidad del centro, Enrique Pérez Trueba, explicó los pros y contras de la utilización de la tecnología en la identificación de pacientes. Así, como puntos fuertes comentó los siguientes: fiabilidad de la lectura, participación del paciente, cultura de la comprobación, las enfermeras se sienten más seguras, adaptación y respeto del procedimiento a los procesos de trabajo y no se ha modificado ningún proceso de trabajo ni de las empresas ni del laboratorio ni de la farmacia.
Y como puntos débiles apuntó las caídas en la red Wi-Fi, ciertos problemas en la identificación de los usuarios, lentitud en la captura d datos de la base de datos central, errores de lectura del código de barras y cierta insatisfacción de los profesionales.
Pese a todo, Pérez señaló que “el uso de la tecnología evita los errores adversos y proporciona un sistema de administración de medicamentos seguro. Para el futuro, nos planteamos mejorar nuestro entorno de red, migrar del etiquetado actual a RFID, aplicar la RFID en otros procesos clínicos e intentar abaratar los costes o bien intentar reciclar las pulseras de identificación”.
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